El empleo informal en México creció durante el primer mes del año con la creación de 372 mil puestos, mientras que el sector formal perdió 249 mil empleos, según datos del Inegi. La tendencia refuerza el problema estructural de la informalidad en el país, advirtió Beatriz Robles, directora de operaciones de Manpower México.
“Con el inicio de este año se observa cómo la informalidad absorbe más personas que el sector formal, lo que deja a más de la mitad de la fuerza laboral sin seguridad social ni prestaciones”, señaló Robles. Añadió que reducir la informalidad es clave para mejorar la competitividad del país y garantizar estabilidad laboral.
La falta de personal calificado agrava la situación. “Siete de cada 10 empresas en México no pueden cubrir sus vacantes por falta de talento”, dijo Robles. Esto limita las oportunidades laborales y disminuye la competitividad del mercado.
En términos netos, el empleo en México sumó 123 mil puestos en enero, cifra insuficiente para compensar la pérdida de 684 mil empleos en diciembre. El primer mes del año suele ser desfavorable debido al reinicio de la búsqueda de empleo tras las fiestas decembrinas y otros factores estacionales.
El desempleo se mantiene estable en 2.6%, pero la subocupación aumentó de 7.1% a 7.3%, reflejando la precariedad del mercado. “Gran parte de los puestos creados son de baja calidad y ofrecen pocas horas de trabajo”, señalaron especialistas del grupo financiero Base.
El sector agropecuario fue el único con cifras positivas, generando 525 mil empleos. En contraste, la industria perdió 120 mil puestos y los servicios eliminaron 194 mil. Entre las actividades más afectadas están transportes, comunicaciones y almacenamiento, con una reducción de 309 mil plazas.
El empleo formal sigue sin recuperarse, mientras que el crecimiento del sector informal plantea retos económicos y sociales. Especialistas coinciden en que mejorar la capacitación y fortalecer la formalización laboral serán claves para esta tendencia.
