
Una iniciativa legislativa que busca cambiar radicalmente la forma en que se aborda el final de la vida en México ha ganado notoriedad: la Ley Trasciende. Esta propuesta de reforma busca legalizar y despenalizar la eutanasia, un tema que ha generado amplio debate en la sociedad. La activista Samara Martínez, una de sus principales impulsoras, subraya que el objetivo no es promover el fallecimiento, sino «humanizarla» para que ninguna persona tenga que afrontar un final de vida lleno de sufrimiento y dolor. Se trata de un paso hacia la autonomía del paciente sobre su propio cuerpo y sus decisiones finales, garantizando una muerte digna.
La esencia de la Ley Trasciende radica en la reforma del artículo 166 de la Ley General de Salud, con el fin de establecer un marco legal claro y responsable para la eutanasia. Actualmente, la legislación mexicana prohíbe esta práctica, sancionándola severamente. De ser aprobada, esta iniciativa concretaría un procedimiento legal para que pacientes que cumplen ciertos requisitos puedan solicitar que les sea practicada la eutanasia. El principal argumento a favor es la búsqueda de una muerte digna, libre de las agonías que a menudo acompañan a las enfermedades incurables.
El Marco Legal y las Sanciones Actuales

Hoy en día, la eutanasia es un acto castigado por la ley. El Código Penal Federal impone penas de prisión de entre 1 y 5 años por el suicidio asistido, y de 4 a 10 años por el delito de homicidio por piedad. Estos marcos legales son precisamente los que la Ley Trasciende busca modificar. Al legalizar el procedimiento bajo ciertas condiciones estrictas, se despenalizaría esta acción médica. La propuesta busca así proteger a los profesionales de la salud y a los familiares que facilitan el proceso a solicitud expresa del paciente, asegurando una muerte digna sin consecuencias legales.
La activista Samara Martínez ha sido muy clara en especificar las condiciones bajo las cuales aplicaría esta medida. La eutanasia, o suicidio asistido, se limitaría a pacientes que cumplan tres criterios esenciales: ser mayores de edad, estar en pleno uso de sus facultades mentales, y padecer una enfermedad crónico-degenerativa discapacitante o amenazante que no tenga cura, o alguna condición médica similar. Estas restricciones buscan evitar cualquier abuso o aplicación indebida de la ley, centrando el debate en el derecho a una muerte digna bajo consentimiento informado.
Requisitos Clave para la Aplicación de la Eutanasia
El establecimiento de un protocolo legal es fundamental para que la muerte asistida sea un proceso transparente y ético. Según la Ley Trasciende, los pacientes en fase terminal serían los únicos facultados para presentar la solicitud formal de eutanasia. Esta solicitud debe ser la expresión de una voluntad libre e informada. La ley tiene la intención de asegurar que la decisión sea completamente personal y no influenciada por presiones externas o económicas, poniendo siempre en el centro el derecho del paciente a una muerte digna.

Diferencia entre Eutanasia y Cuidados Paliativos






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