
25 de abril 2025- La empresa surcoreana Hyundai anunció que dejará de fabricar su SUV Tucson en México, como parte de una estrategia para enfrentar el endurecimiento de las políticas arancelarias en Estados Unidos. En su lugar, la producción de este modelo se trasladará a su planta en Alabama, buscando reducir el impacto de los nuevos impuestos a los vehículos y componentes importados.
Esta decisión fue presentada por Seung Jo Lee, vicepresidente ejecutivo de Hyundai Motor Company, durante el informe financiero del primer trimestre de 2024. “El modelo Tucson que se hacía en México para ser exportado a Estados Unidos ahora será producido en HMMA”, declaró el directivo.
Pesquería deja de fabricar la Tucson
Hasta ahora, la Tucson era ensamblada en México en la planta de Kia en Pesquería, Nuevo León. Esta planta, inaugurada en 2016, tiene capacidad para fabricar 300 mil unidades al año y también ha producido modelos como el Kia Forte y el Hyundai Accent. En 2024, se ensamblaron en México alrededor de 16 mil unidades de la SUV Tucson.
Con el nuevo plan, esa producción se trasladará a la planta de Hyundai en Montgomery, Alabama. Al mismo tiempo, los modelos que se fabricaban allí para enviarse a Canadá ahora serán ensamblados en México, lo que permitirá mantener activa la planta de Pesquería con nuevos objetivos.
Una estrategia con visión a futuro
La reubicación de la producción de la Tucson fuera de México es parte de una estrategia más amplia para reorganizar la cadena de suministro de Hyundai en América del Norte. Con la creación del equipo U.S. Tariff Response TFT, la empresa busca adaptarse de manera efectiva a las nuevas reglas del comercio entre países.
Además, Hyundai está fortaleciendo su presencia en Estados Unidos con estrategias de localización que incluyen abastecimiento nacional de autopartes, mejoras logísticas y el desarrollo de proveedores locales. Esta visión a largo plazo permitirá a la empresa mantenerse competitiva y reducir su dependencia de factores externos.

Hyundai presenta buenos resultados económicos
La decisión de mover la Tucson de México a EE.UU. llega en un momento financiero positivo para la empresa. Hyundai reportó ingresos por 44.4 billones de wones surcoreanos (unos 32.4 mil millones de dólares), lo que representa un crecimiento del 9.2% respecto al mismo período del año anterior.
La utilidad operativa creció 2.1%, alcanzando 3.6 billones de wones (2.6 mil millones de dólares), mientras que la utilidad neta subió 0.2%, con un total de 3.8 billones de wones (aproximadamente 2.77 mil millones de dólares). Estos resultados fortalecen la posición de Hyundai para implementar sus nuevas estrategias.
México sigue en el mapa para Hyundai
Aunque ya no se fabricará la Tucson en México, el país seguirá siendo una pieza clave en la red de producción de Hyundai. Con la llegada de nuevos modelos a la planta de Pesquería, México mantendrá su importancia dentro de la estrategia regional del grupo, sobre todo para atender al mercado canadiense.
Gracias a su ubicación estratégica y a su capacidad de producción, México continúa siendo un centro de operaciones relevante para la industria automotriz global. La salida de un modelo no implica un retroceso, sino una redistribución inteligente en función del mercado y las reglas comerciales.
Una jugada clave ante cambios globales
La salida de la Tucson de México muestra cómo las empresas automotrices están tomando decisiones rápidas para adaptarse a un entorno comercial cambiante. Hyundai está ajustando su red de producción para no solo cumplir con nuevas regulaciones, sino también para fortalecer su presencia y eficiencia en cada región.
Es genial ver que se están tomando medidas para mejorar la situación, pero a veces siento que se hacen anuncios grandes y luego no se ven cambios reales. Ojalá esta vez sí se cumplan las promesas y la gente pueda notar la diferencia.
Es genial ver que se están tomando en serio los problemas que nos afectan a todos. Es importante que se busquen soluciones y que la gente esté informada. Sin embargo, a veces siento que se habla mucho pero se hace poco. Ojalá que esta vez sí se logren cambios reales y no se quede solo en palabras.