Calakmul, Campeche.— A un año de operar en algunos tramos, este domingo 15 de diciembre, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, inauguró los tramos 6 y 7 del Tren Maya en Chetumal, Quintana Roo Tren Maya y aunque el pasado 3 de diciembre se comprometió a informar la inauguración del los hoteles que son parte del megaproyecto en la Península de Yucatán, no los mencionó en su discurso.
Sin embargo, todo el proyecto que ha sido criticado por su sobrecosto e impacto ambiental y la Fábrica de periodismo dio a conocer, en esta coyuntura, una radiografía del Hotel Tren Maya Calakmul con los daños en la Reserva de la Biosfera.
Y es que dicho hotel fue “inaugurado” por primera vez “en forma privada” en la imaginación de Andrés Manuel López Obrador el pasado 14 de septiembre, con un costo real de al menos 1,486 millones de pesos (no los 655 millones de pesos como siempre se informó), pues en realidad no pudo ser inaugurado porque por definición la palabra significa “abrir solemnemente un establecimiento público”, según la RAE y el hotel nunca abrió ni empezó a funcionar.
En este contexto, la Fábrica de Periodismo asegura que el Hotel Tren Maya Calakmul por fin abrió hoy 15 de diciembre las puertas de sus 144 habitaciones “ecológicas” con severos cuestionamientos por el impacto ambiental que provocará su construcción en medio de la selva maya.
Lo cierto es que en un rastreo que hizo el diario hata las 16:00 hora, aún no está disponible la pestaña de “Reservación“, ubicada en la parte superior derecha del sitio oficial.
El medio ratifica lo que ya han documentado asociaciones ambientalista como Sélvame del Tren y otros colectivos similares, graves daños al medio ambiente y va más allá, pues asegura que esto lo “reconoce la propia Secretaría de la Defensa Nacional en un documento celosamente alejado del conocimiento público hasta ahora”.
Además, para su construcción, López Obrador modificó el decreto presidencial que creó la Reserva Natural de la Biósfera en 1989 y dio paso a la devastación, hoy se sabe, de 31 mil metros cuadrados de selva.
Hotel Tren Maya Calakmul: permiso ambiental con 5 años de retraso; “confesiones del daño” que causó
Situado en el corazón del bosque tropical más grande de América, sólo después de la Amazonia, el hotel se ubica en un municipio cuya población vive mayoritariamente en la pobreza y en el que se carece, además, de un recurso vital estratégico: no hay agua potable.
“Presentada con un retraso de cinco años, tiempo durante el cual fue celosamente mantenida fuera del alcance público, la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del Hotel Tren Maya Calakmul presentada por la Secretaría de la Defensa Nacional constituye un catálogo de confesiones sobre el daño que provocó su edificación“.
Indican que la MIA da cuenta, precisamente, del impacto que tendrá la construcción y operación de un hotel “inmerso en un área natural protegida, llamada Reserva de la Biósfera”, como anuncia escuetamente la propaganda publicitaria del mismo.
Y ese impacto, hasta hoy desconocido públicamente, no es menor.
¿Cuándo presentó el Ejército el permiso ambiental?
La MIA, presentada apenas el pasado 7 de agosto de 2024, cuando 85% del inmueble ya estaba construido, lo desmenuza con precisión en sus más de 510 páginas.
Algunos de los científicos mexicanos más reconocidos en este tema, como el biólogo Luis Zambrano, investigador del Instituto de Biología de la UNAM, lo plantea sin rodeos:
El cáncer en la selva empieza con ese hotel.
“El cáncer en la selva empieza con ese hotel. Ese inmueble necesita agua, caminos, comida, abastecimiento. Los cambios de uso de suelo promoverán la urbanización en la zona y terminarán por afectar todo”.
Operado y administrado por la Sedena, a través de su empresa Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca-Maya-Mexica SA de CV (Gafsacom), el hotel se encuentra a 51 kilómetros de Conhuas, Campeche (el poblado más cercano), y de la estación del Tren Maya más próxima: Paradero Calakmul.
¿Dónde se ubica el Hotel Tren Maya Calakmul?
El Hotel Tren Maya Calakmul, cuyo permiso ambiental lo presentó con 5 años de retraso y es un catálogo de “confesiones del daño” que causó, promete estar abierto todo el año, con operaciones las 24 horas del día y ubicado a 10 kilómetros de la Zona Arqueológica de Calakmul, el hotel cuenta con 144 habitaciones Master Room, con capacidad para alojar hasta 400 huéspedes, ya que 80 de sus habitaciones son dobles y 64 sencillas.
La Sedena estima que para la operación del hotel a su máxima capacidad se requerirán entre 68 y 77 trabajadores por día, pues la planta baja del edificio central tiene área de comensales, cocina, site, baños, terraza, pasillo de servicio, recepción, lobby bar, back office, gym, boutique y recepción.
¿Qué dice la MIA sobre la infraestructura del hotel?
La infraestructura del hotel, según detalla la Sedena en la MIA, está formada por cuatro torres, en las que se distribuyen las 144 habitaciones; además, contará con estacionamiento para 350 autos, pérgolas para bicicletas, caseta, área de paneles solares, planta de tratamiento, cuarto de máquinas y cuarto eléctrico, así como vialidades de acceso y de circulación interior.
Y señala que, una vez que entre en operación plena, el hotel “tendrá servicios de cacería fotográfica, senderismo, visita al sitio arqueológico y demás servicios de un hotel ecoturístico”.
¿Cuál es el impacto de la construcción del Hotel Tren Maya Calakmul en la Reserva de la Biosfera
Pero esa manifestación ambiental dice más, datos que no se conocían como afectaciones en la reserva natural. Por ejemplo:
- Para la edificación del hotel, se desmontó una superficie total de 31 mil metros cuadrados de selva.
- El hotel no cuenta con servicio de energía eléctrica. Su abastecimiento será a través de la instalación de 2 mil 291 paneles solares que, de averiarse, liberarían plomo y cadmio (metales tóxicos) al suelo.
- En el terreno donde se levantó el hotel no se cuenta con servicio de agua potable. La Sedena perforó un pozo profundo en la selva para la operación del inmueble y construyó una cisterna con capacidad para almacenar un millón de metros cúbicos de agua.
- En la Reserva de la Biósfera no hay señal de telefonía. Por ello, se instalaron antenas de comunicación en el techo de la Torre 1 del hotel, donde también se colocará la antena para recibir señal de internet.
- En las ventanas de las habitaciones se han colocado vinilos para evitar los impactos de aves y murciélagos en los cristales.
Para la etapa de preparación del lugar y construcción del hotel, se usó agua potable traída en pipas de 10 mil litros, previa contratación del servicio. También se usaron pipas para el riego de las terracerías y la plataforma.
Otras afectaciones
Se calcula que el hotel producirá residuos sólidos urbanos de entre 27 y 200 kilos al día y se estima que, cada año, generará 7.2 toneladas de residuos de manejo especial, como aceites comestibles usados, tóneres y pilas alcalinas.
#EXCLUSIVA | Con un costo real de $1,486 millones (223% más de lo que siempre se informó), hoy abren las 144 habitaciones del Hotel Tren Maya Calakmul en pleno corazón de la selva maya.
Acá te contamos la historia de su 2da inauguración"
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— Fábrica de Periodismo (@LaFabricaMX_) December 15, 2024
El hotel será un pequeño generador de residuos peligrosos. Durante su construcción se generaron esos residuos como parte del uso de vehículos y maquinaria pesada: estopas y trapos impregnados con grasas y aceites, aceite lubricante usado, diesel sucio y recipientes vacíos impregnados con hidrocarburo.
El agua para consumo humano será suministrada en garrafones de 20 litros por plantas purificadoras de la zona.
La apertura del hotel provocará un constante tránsito vehicular, tanto por quienes se hospeden en el lugar, como por los visitantes a la Zona Arqueológica de Calakmul. Ese movimiento vehicular traerá consigo un considerable incremento en los niveles de ruido.
“Lo que revela este documento es una confesión de parte de toda la destrucción”, afirma Rodrigo Medellín, para Fábrica de Periodismo, quien es uno de los especialistas más reconocidos en el mundo por su trabajo en la conservación de los mamíferos y en la recuperación de especies en peligro de extinción.
Por sus investigaciones en el “Volcán de los Murciélagos”, una cueva con más de tres millones de quirópteros ubicada en Calakmul, Medellín ha recorrido esta región durante los últimos 45 años. La conoce bien y sabe de lo que habla.
No hay una explicación para que exista un hotel en medio de la Selva Maya
“No hay una explicación lógica para entender que exista un hotel en medio de la Selva Maya. Cualquier cosa que se haga allí debe estar de acuerdo con el Plan de Manejo de la Reserva de la Biósfera de Calakmul (Campeche), y en éste no hay una sola línea que justifique la edificación de un hotel. Por el contrario, es una reserva que protege la biodiversidad”.
Rodrigo Medellín ha leído las 510 páginas de la Manifestación de Impacto Ambiental con la que la antes llamada Sedena pretende justificar la existencia de su “hotel ecoturístico”, etiqueta que, considera el biólogo, es muy difícil de sustentar. Ahora, “cualquier hotel que pinta sus muros de verde” ya se dice que está acorde con la naturaleza:
El impacto de ese hotel sobre el medio ambiente será brutal: experto
“El impacto de ese hotel sobre el medio ambiente será brutal; provocará una serie de estragos incompatibles con la conservación del hábitat. El tema del ecoturismo en México está garrafalmente mal entendido, pues erosiona la región y sólo beneficia los bolsillos de quienes lo promueven”.
“Están metiéndole millones y millones de pesos. Colocaron concreto hidráulico en el camino que lleva a un hotel de 144 habitaciones que va a estar vacío tres cuartas partes del año; (en temporadas pico) va a tener la mitad de ocupación a lo mucho. No se necesita, es una aberración”.
La Manifestación de Impacto Ambiental también señala que la Sedena instalará líneas de gas para que el hotel cuente con aire acondicionado. Era innecesario.
Los pequeños hoteles en Conhuas y Xpujil, argumenta Medellín, no tienen ese servicio, ya que en su entorno hay árboles que los cubren de los rayos del sol.
Quitaron árboles para hacer el hotel militar
“Para hacer el hotel militar, dejaron todo pelón y sin árboles grandes que les proporcionen sombra. Por eso necesitan meter su aire acondicionado que emitirá gases a la atmósfera”, lamenta el también fundador del Laboratorio de Ecología y Conservación de Vertebrados Terrestres de la UNAM.
Otro aspecto cuestionable, destaca el biólogo, es la instalación de los 2 mil 291 paneles solares para generar electricidad en el hotel.
Para mantener activas esas celdas solares, explica, se requieren subestaciones eléctricas con baterías que tienen una vida de entre cinco y seis años. Luego, hay que reemplazarlas y al hacerlo se generará una enorme contaminación con el desecho de baterías.
“Ese impacto ecológico en la zona del hotel no está manejado, ni medido, ni subsanado, ni mitigado de ninguna manera. Además, si a esas celdas solares les cae un árbol encima o cualquier otro objeto, se contaminará el suelo con el cadmio que derramen; ese es un metal muy tóxico”, advierte Rodrigo Medellín.