
WASHINGTON (EFE).— El féretro con el cuerpo del expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter (1977-1981) llegó ayer martes al Capitolio, donde quedó instalada una capilla ardiente que permanecerá abierta hasta la mañana del jueves, cuando será trasladado a la Catedral Nacional de Washington para un funeral de Estado.
El exmandatario, fallecido el pasado 29 de diciembre a los 100 años, comenzó a recibir honores el pasado sábado con un recorrido del féretro por su ciudad natal, Plains, Georgia, y este martes su cuerpo fue trasladado a Washington desde una capilla ardiente instalada en el Centro Presidencial Carter en Atlanta.
A su llegada a la capital estadounidense, el féretro de Carter fue llevado en procesión por un coche de caballos hasta las escalinatas del Capitolio.
Allí, las tropas presentaron armas y le rindieron homenaje con una salva de 21 cañonazos y, seguidamente, una banda militar interpretó los himnos “God of Our Fathers! y “O God Our Help in Ages Past” mientras le portaban al interior.
El ataúd fue depositado en la emblemática rotonda del edificio del Congreso, bajo la cúpula. Fue acompañado hasta la capilla ardiente por una procesión fúnebre en la que figuraban miembros de su familia.
En la rotonda esperaban la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris y su esposo, Douglas Emhoff; el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el líder del Senado, John Thune, junto con un gran grupo de congresistas, entre ellos la expresidenta de la Cámara Nancy Pelosi.
Kamala pronunció un discurso en el que definió a Carter como “ese ejemplo demasiado raro de hombre dotado que además camina con humildad, modestia y gracia” y lo describió como un “un presidente con visión de futuro”.
Johnson y Thune, por su parte, también elogiaron al expresidente en sendas intervenciones, destacando especialmente su legado tras dejar la presidencia.
Al finalizar el acto, los familiares de Carter se acercaron al féretro, seguidos de las autoridades y los congresistas, dejando la rotonda vacía y lista para que los ciudadanos puedan rendir homenaje.
La nota me parece un buen homenaje, pero siento que le faltó un poco más de contexto sobre la vida de Carter. Hablar solo del evento no hace justicia a todo lo que él representó. Sería interesante conocer más sobre su legado y cómo impactó al país.
Es bonito ver cómo la gente se une para recordar a alguien que hizo tanto por su país. Jimmy Carter, a pesar de las críticas que recibió en su tiempo, demostró que se puede servir con humildad y dedicación. La ceremonia en el Capitolio es un buen homenaje y refleja el respeto que muchos le tienen. Sin embargo, me parece que a veces se olvida la importancia de aprender de los errores de los líderes, no solo de celebrar sus logros.