

Miles de personas se reunieron este martes en la icónica Plaza de Mayo para protagonizar una movilización que ya es considerada histórica. El motivo principal fue expresar un respaldo abierto a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y defender la democracia argentina, en medio de un clima político tenso y dividido.
Apoyo masivo a Cristina
Desde tempranas horas, columnas de manifestantes de distintos puntos de Buenos Aires comenzaron a llenar la plaza con banderas, pancartas y cánticos de apoyo a Cristina. Sindicatos, organizaciones sociales, militantes y ciudadanos de a pie coincidieron en un mensaje: no permitir ataques que debiliten las instituciones democráticas ni la persecución política.
Durante el acto, varios oradores hicieron énfasis en la necesidad de unidad frente a lo que consideran una embestida judicial y mediática contra la exmandataria. Además, subrayaron que la defensa de la democracia no es sólo en favor de un liderazgo, sino de la voluntad popular expresada en las urnas.
Comienza otra etapa
Los organizadores declararon que esta movilización marca el inicio de “otro partido” en la política argentina. Según líderes de los movimientos convocantes, la multitudinaria presencia en Plaza de Mayo demuestra que hay un pueblo dispuesto a salir a las calles cuantas veces sea necesario para resguardar la democracia.
El ambiente en la plaza fue de fervor popular, con cánticos que recordaron momentos claves de la historia política reciente, como la defensa de los derechos sociales y la memoria de gobiernos anteriores. Hubo críticas directas a sectores del poder judicial y a medios que, según los manifestantes, buscan desacreditar a Cristina.
La jornada cerró con un llamado a mantener la organización y la vigilancia ciudadana ante futuros intentos de desestabilización. Los asistentes se comprometieron a sostener la movilización social como herramienta para defender conquistas y derechos.