
Una tormenta inusual y excepcionalmente potente de octubre está azotando California, desatando lluvias intensas, ráfagas de viento y elevando al máximo el riesgo de deslizamientos de tierra en las zonas afectadas por incendios forestales. El fenómeno ha puesto a más de 11 millones de personas bajo alerta de tormenta intensa, un aviso que en el área de Los Ángeles no se emitía desde hacía más de 17 años. Las autoridades, muy preocupadas por el clima, han respondido con órdenes de evacuación inmediata en áreas vulnerables, como Pacific Palisades y Mandeville Canyon, que ya sufrieron incendios devastadores a principios de año.
Riesgo Exponencial: Lluvias y Zonas Carbonizadas
La preocupación más crítica del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) se centra en las áreas recientemente carbonizadas del sur de California, donde la falta de vegetación convierte las colinas en vías rápidas para los flujos de escombros y las inundaciones repentinas. Se pronostica que algunas zonas podrían recibir hasta 10 centímetros de lluvia, una cantidad que no puede ser absorbida por el terreno arrasado, lo que los meteorólogos califican como una «receta para el desastre». Esto ha provocado que la Oficina del Sheriff del Condado de Santa Bárbara emita alertas de confinamiento y que se reporten más de 16.000 cortes de electricidad en el sur y centro del estado.
La alerta de tormenta intensa, que está vigente para áreas clave como Los Ángeles, Santa Bárbara y San Luis Obispo, es la primera emitida en la zona desde el 27 de enero de 2008. Este tipo de alerta se emite cuando las condiciones son favorables para fenómenos severos, incluyendo ráfagas de viento de hasta 112 km/h y la posibilidad inusual de tornados breves. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ha confirmado que los equipos de rescate, incluidos helicópteros, están en máxima alerta debido al carácter impredecible del sistema.
El Origen Tropical de la Tormenta y su Amplio Alcance
Este sistema ha sido catalogado como una tormenta «inusual de octubre», con una potencia que se atribuye a una doble oleada de humedad tropical remanente de los huracanes Priscilla y Raymond. Este influjo de humedad ha desatado un evento pluvial masivo que ha afectado gravemente al suroeste de EE.UU., donde ya cayeron hasta dos meses de lluvia en 24 horas, inundando partes del desierto de Arizona. La lluvia está afectando primero el norte de California, incluyendo el Área de la Bahía, y se espera que el pico de precipitación en el condado de Los Ángeles ocurra entre las 5 a.m. y las 3 p. m. del martes.
Además del peligro en las zonas bajas, la tormenta está generando las primeras nevadas generalizadas de otoño en la Sierra Nevada, con acumulaciones que podrían alcanzar entre 30 y 60 cm por encima de los 2.100 metros de altitud. Esta situación amenaza con afectar severamente los viajes en pasos de alta montaña, como el paso Donner en la Interestatal 80. Aunque el sistema no será duradero, sus impactos a corto plazo serán significativos, dada la intensidad de las lluvias y la vulnerabilidad de la geografía californiana.
