
El adorable hipopótamo tailandés Moo Deng, que se volvió viral por sus mejillas sonrosadas y sus movimientos torpes pero encantadores, celebró su primer cumpleaños con una fiesta tropical que atrajo a miles de visitantes al zoológico abierto de Khao Kheow, en Tailandia. La celebración, que duró cuatro días, incluyó desfiles, una exposición de fotos, subastas benéficas y por supuesto, una enorme tarta de frutas tropicales.
Moo Deng, cuyo nombre significa «cerdito saltarín» en tailandés, es una cría de hipopótamo pigmeo, una especie en peligro de extinción. Su fama explotó el año pasado cuando videos de sus primeros pasos y momentos con su madre, Jona, de 26 años, circularon por todo internet. Desde entonces, el animalito ha generado todo tipo de contenido viral, como memes, ilustraciones, canciones e incluso mercancía no oficial.

Durante la fiesta, el zoológico sirvió a Moo Deng y su madre una tarta de 20 kilos compuesta por frutas talladas al estilo tradicional tailandés. La imagen del pequeño hipopótamo devorando su pastel ha sido compartida miles de veces, confirmando que sigue siendo uno de los favoritos del público global. “Moo Deng ha hecho que más gente conozca el zoo y venga a visitarlo. Gracias a eso hemos tenido más ingresos para mejorar el lugar”, declaró su cuidador, Atthapon Nundee.
Uno de los momentos más destacados del festejo fue la subasta de algunas de las pertenencias del hipopótamo. Su bañera de plástico fue vendida por mil 530 dólares, mientras que un molde de sus huellas alcanzó la sorprendente suma de 19 mil 444 dólares. Todo lo recaudado será destinado a proyectos de conservación de la fauna salvaje, lo que demuestra que Moo Deng no solo genera ternura, sino también un impacto real en la preservación del medio ambiente.
Aunque el evento fue enternecedor, también es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de proteger especies vulnerables como el hipopótamo pigmeo. Originarios de África Occidental, estos animales enfrentan amenazas por la pérdida de hábitat y la caza furtiva. Las acciones de zoológicos como el de Khao Kheow pueden ayudar a generar conciencia y apoyo financiero para su preservación. A su vez, el fenómeno viral de Moo Deng demuestra cómo las redes sociales pueden ser aliadas en campañas de educación ambiental y conservación animal.
Los responsables del zoológico esperan que la historia de Moo Deng no solo siga inspirando a sus seguidores en todo el mundo, sino que también se convierta en una herramienta para proteger a su especie y mejorar las condiciones de otros animales en cautiverio.
