Tuxtla, Gutiérrez, Chiapas.– Gina Gabriela Esquinca Rincón denunció públicamente a su padre de haber abusado sexualmente de ella durante muchos años, desde que era una niña, se trata del director de la Escuela de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) localizada en Ocozocoautla, Héctor Armando Esquinca Avilés.
La psicóloga clínica de profesión, de 46 años, rompió el silencio tras el fallecimento de su madre, según indica sus redes sociales, al acusar a quien llama su padre biológico; y señala que al mismo tiempo ha emprendido acciones legales contra el señalado por los “delitos de abuso sexual infantil y violencia”.
Y es que, en una publicación de Facebook, muestra el mensaje que le envió al actual rector de la máxima casa de estudios de Chiapas, Oswaldo Chacón Rojas:
“El motivo de mi mensaje es poner en su conocimiento que, pasados los acontecimientos relacionados con la muerte de mi madre, decidí emprender acciones legales contra Héctor Armando, teniendo como denuncia los delitos de abuso sexual infantil y violencia psicológica y física, cometidos por Héctor Armando, contra mi persona, durante los 23 años de vida que habité bajo su techo”.
Hija de alto funcionario universitario lo acusa de abuso sexual: esto se sabe
Además, Gina Gabriela Esquinca Rincón, apunta que cuando acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas para interponer su denuncia, la dependencia le negó esa posibilidad porque lo delitos habían prescrito.
Esquinca Avilés sostiene que su caso lo conocer sus “hermanos, la abuela, tíos, amigos, lo saben todos y lo han sabido siempre, incluida mi madre”, pues narra que incluso también habría violado a su propio hermano.
Y como es común en estos casos, cuando la famlia se entera, en vez de buscar castigo a los agresores y delincuentes, piden a las víctimas guardar silencio ante las vejaciones, continuando así de manera perpetua el círculo de impunidad y violencia.
“Al encontrarme con la prescripción de los delitos, comencé a escribir un libro y a demandar justicia por parte de la sociedad, haciendo públicas las atrocidades cometidas por este ser despreciable; así mismo, he señalado el encubrimiento de sus delitos, por parte de mi familia, quien ha sido conocedora de los hechos, desde hace aproximadamente 20 años”.
En otra parte, también acusa al alto funcionario universitario de ser un delincuente que estuvo preso por violencia intrafamiliar, además afirma que es un estafador que “ha robado por años a la Unach”.
En su acusación donde etiqueta en Facebook directamente al funcionario universitario, la victima afirma:
“Maltrataste y quebrantaste a mis hermanos hasta convertirlos en lo que son; violaste a tu hermano Edgar Arturo Esquinca Avilés, a otro de tus hermanos y a dos de tus primos; me ofreciste con intención sexual, cuando tenía 17 años a tu hermano Raúl, quien siempre se portó honorablemente y aunque guardó silencio, te acusó con mi hermano Emilio años después”.
La víctima asegura que tiene pruebas de las estafas de su abusador y padre que ha realizado en la Unach.
“Tengo pruebas de tus estafas y estoy reuniendo testimonios de tus años en el colegio Miguel Hidalgo de Tapachula, y cuando estuviste como profesor en la escuela de Ciencias Agrícolas de Huehuetan, y en el centro de Investigaciones y estudios avanzados del Instituto Politécnico Nacional.
“Donde quiera que tu ser infame haya caminado, has acosado, humillado, destruido carreras, has escarbado en la privacidad de mucha gente para avergonzarles, cuando la vergüenza debería de caer sobre ti.
“No estoy loca, ni drogadicta, soy una sobreviviente, soy deportista, soy madre responsable de mis dos hijos adultos universitarios y honorables ante la sociedad. Soy amiga leal y activista por los derechos de las mujeres, a la que le ha tomado años ponerse de pie y recuperar un poco de la vida que tu y mi madre destruyeron. Quiero justicia, dime de frente que estoy loca”.
Habrían más víctimas del funcionario de la Unach acusado por su hija de violación
Pero al parecer, su hija no ha sido la única víctima de abusos, pues tras la denuncia, varias personas han salido a señalar publicamente conductas inapropiadas de Héctor Armando Esquinca Avilés, pues también fue maestro del Colegio Miguel Hidalgo en Tapachula, durante varios años.
La de Ivana Ruiz, de 18 años, ha sido otra voz sonora que señala de abusos al alto directivo de la Universidad, quien también hizo declaraciones en su cuenta la Facebook. Pero hay otras más, como la de su hermana Getsevany.
Luego que Gina Esquinca hizo la denuncia pública para que otras víctimas se atrevieran a alzar la voz, una exalumna del directivo de la Unach, identificada com Fátima Monterrosa relató:
“En el colegio Miguel Hidalgo de Tapachula entre 1986 y 1989, era un maestro acosador de las alumnas de preparatoria, pedía que se levantaran la falda para verles las piernas, intentaba tocarlas, tiraba el borrador y se agachaba para ver la ropa interior de las mujeres y actuaba violento con los hombres.”.
Organimos que han expresado su apoyo
Más de 20 colectivas feministas han expresado su apoyo a la víctima, quienes exigen a las instituciones de educación superior cumplir la ley 3 de 3 que prohíbe ocupar cargos y ser funcionarios públicos quienes hayan sido denunciados por violencia familiar, delitos sexuales y morosos en el pago de pensiones alimenticias.
En un pronunciamiento las mujeres exigen la intervención de la Fiscalía de la Mujer para iniciar las investigaciones, y pidieron a las autoridades de la Unach hacer valer la condición de institución solidaria, aplicando sanciones para que no se repita este y otros casos, como el ocurrido en 2021 en la Facultad de Humanidades de la Unach, donde varias estudiantes acusaron al catedrático Francisco J. Cordero F. de acoso sexual.
Por su parte, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) en la entidad del sureste mexicano, informó que inició acciones para investigar la denuncia pública contra el directivo de la Unach, por lo que emitió medidas precautorias en favor de la comunidad estudiantil y el personal de esa institución.
¿Que dice la Unach del director acusado de abuso sexual por su hija
Luego de que el caso se dio a conoce de manera pública desde hace unos días, el pasado sábado la Unach emitió un boletín donde indicaba que habría acciones para proteger los derechos de la comunidad universitaria, pero no mencionaba al directivo por su nombre.
Es realmente impactante y triste escuchar este tipo de noticias. La denuncia de una hija contra su propio padre, especialmente alguien en una posición de poder, hace que todos nos cuestionemos cómo se manejan estas situaciones y qué se está haciendo para proteger a las víctimas. Es fundamental que se tomen en serio estas acusaciones y se investigue a fondo. No se puede permitir que el abuso continúe, sea quien sea el agresor. La voz de Gina merece ser escuchada y apoyada.
Es realmente impactante que estas cosas sigan pasando, y más aún cuando involucran a personas en posiciones de poder. Es muy valiente de parte de la hija abrirse y contar su historia, pero también es triste que muchas veces las víctimas no reciben el apoyo que necesitan. Ojalá que esto sirva para que más personas se atrevan a hablar y se haga justicia.
Es realmente impactante y triste escuchar de denuncias tan graves, especialmente cuando se trata de alguien en una posición de poder. Es fundamental que se tomen en serio estas acusaciones y que se busque justicia, no solo para la denunciante, sino también para crear un ambiente seguro para todos. Espero que esto no se quede en solo palabras y que las autoridades hagan lo que tienen que hacer. La verdad debe salir a la luz.