BEIRUT, Líbano.— Este viernes, Hezbolá dio a conocer que está entrando en una nueva fase en su lucha contra las tropas invasoras de Israel, mientras la región seguía evaluando el anuncio israelí de que el principal dirigente de Hamás, Yahya Sinwar, murió en combate contra sus fuerzas en Gaza en la víspera.
En su comunicado, el grupo político-paramilitar libanés apuntó que sus combatientes han utilizado por primera vez nuevos tipos de misiles guiados de precisión y drones explosivos.
La nota parece referirse a un avión no tripulado cargado de explosivos que esquivó el sistema de defensa antiaérea israelí de varias capas y se estrelló contra un salón en un campo de entrenamiento militar en el interior de Israel, matando a cuatro soldados e hiriendo a docenas más.
A principios de semana, la milicia libanesa había anunciado el lanzamiento de un nuevo tipo de misil, el Qader 2, hacia los suburbios de Tel Aviv. De acuerdo con el comunicado, las unidades de defensa antiaérea del grupo derribaron esta semana dos drones Hermes 450 israelíes.
Hezbolá afirmó que sus combatientes están trabajando según “planes preparados de antemano” para combatir a las tropas israelíes en varias zonas del sur de Líbano.
Muerte de Yahya Sinwar, líder de Hamás
Hamás, por su parte, no ha respondido aún al anuncio israelí. Pero su aliado Irán emitió un comunicado ensalzando al líder insurgente palestino a través de su misión en Naciones Unidas. Sinwar fue el principal arquitecto del ataque al sur de Israel que precipitó la última escalada de conflictos en Oriente Medio.
Muchos, desde los gobiernos de los aliados de Israel a los exhaustos residentes de Gaza, expresaron su esperanza de que la muerte de Sinwar pueda allanar el camino hacia el final de la guerra, pero en su discurso para anunciar el deceso, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que “Nuestra guerra aún no ha terminado”.
Ataque de Hamás a Israel
El 7 de octubre de 2023, insurgentes comandados por Hamás abrieron agujeros en la valla de seguridad fronteriza para irrumpir en el sur de Israel y mataron a unas 1,200 personas, en su mayoría civiles, además de capturar a 250 más como rehenes. Israel respondió con una campaña aérea y terrestre sobre el sitiado enclave palestino que se ha cobrado la vida de más de 42,000 personas, de acuerdo con las autoridades sanitarias locales, cuyo conteo no distingue entre víctimas civiles y combatientes. La guerra ha arrasado grandes partes de la Franja y desplazó a alrededor del 90% de sus 2.3 millones de habitantes.