19 DE SEPTIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha salido a aclarar la polémica generada por su propuesta de aumentar la retención del Impuesto sobre la Renta (ISR) a los ahorradores. La dependencia enfatizó que la medida no es un aumento de impuestos, sino un cambio en el mecanismo de pago que busca facilitar a los contribuyentes el cumplimiento de sus obligaciones fiscales. El objetivo, según Hacienda, es que los ahorradores realicen pagos parciales a lo largo del año, lo que reducirá la presión fiscal que enfrentan al momento de presentar su declaración anual.
La SHCP también ha tranquilizado a los pequeños ahorradores, asegurando que aquellos con saldos menores a 206,000 pesos seguirán exentos de esta retención. Además, las personas con ingresos anuales inferiores a 400,000 pesos continuarán con la opción de no presentar declaración, manteniendo la vigencia de deducciones por gastos médicos, educativos e intereses hipotecarios. Esto significa que muchos contribuyentes incluso podrían tener saldos a favor.

La Retención de 0.5% a 0.9% es un Cambio de Mecanismo, No de Impuesto
Hacienda explicó que la actualización de la tasa de retención de 0.5% a 0.9% anual no representa un aumento en la carga tributaria total. Para ilustrarlo, la dependencia puso un ejemplo claro: una persona con 500,000 pesos de ahorro que reciba 18,950 pesos de intereses reales en un año. Con la tasa actual, esta persona tendría que pagar 4,737 pesos de ISR, de los cuales 2,237 los pagaría en su declaración anual, lo que representa casi la mitad del impuesto total. La propuesta de aumentar la tasa de retención busca que el contribuyente pague una menor cantidad en su declaración anual, lo que facilita el cumplimiento de la obligación fiscal.

Según las condiciones de mercado actuales, con la tasa de 0.9% propuesta, el contribuyente solo tendría que pagar 237 pesos en su declaración anual, lo que equivale a solo el 5% de su impuesto total. La SHCP enfatiza que el impuesto total que se paga es el mismo; lo que cambia es la forma en que se recauda. Con esta nueva medida, se busca que los contribuyentes realicen sus pagos de forma más fluida a lo largo del año, en lugar de enfrentarse a un pago grande al final del periodo fiscal, lo que podría generarles un apuro económico.