El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló que se tendrán “buenas noticias” acerca de la recuperación de la categoría 1 en seguridad aérea para el país.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador platicó detalles sobre su encuentro con el secretario de Transporte de EE.UU., Pete Buttigieg, y apuntó que ya se cumplieron prácticamente con todos los requisitos para recuperar la categoría.
“Se está revisando, todo el proceso. Realmente ya se cumplió todo lo que exigí, demandaban y estamos al día, falta un trámite allá en EE.UU.”, refirió.
El secretario de Transporte de EE.UU. es una gente muy respetuosa, atenta y estoy seguro que vamos a tener buenas noticias”, indicó.
“No quiero poner plazos, son fatales, me van a decir ustedes ‘qué pasó, no ha habido nada’, porque depende de los trámites y allá también hay elefantes reumáticos que hay que estar empujando”, puntualizó.
El tabasqueño se reunió el miércoles con el secretario de Transportes de Estados Unidos, con quien habló de la recuperación de la categoría 1 en seguridad aérea para el país.
También trataron el traslado de las aerolíneas de carga al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), una de las principales obras públicas que López Obrador ha concretado durante su administración.
El 25 de mayo de 2021, la FAA degradó de categoría 1 a categoría 2 la calificación de seguridad de la aviación en México debido a su rediseño del espacio aéreo en el Valle de México.
El rediseño del espacio aéreo fue una de las modificaciones que originó la construcción y entrada en operación del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), inaugurado el 21 de marzo de 2022 luego de tres años en construcción, obra que ha afrontado críticas por operar limitados vuelos.
Desde que se propuso, el AIFA ha afrontado cuestionamientos de especialistas en seguridad por riesgos al compartir el espacio aéreo con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el Aeropuerto de la ciudad de Toluca, a unos 50 kilómetros de la capital.
La decisión no afecta a las aerolíneas mexicanas en sus operaciones actuales, pero impide abrir nuevos servicios y rutas a Estados Unidos, mientras que a las empresas estadounidenses les prohíbe compartir asientos con vuelos operados por México.
Con información de López-Dóriga Digital