
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, confirmó el miércoles que familias mexicanas fueron a Guatemala en busca de seguridad, escapando de la violencia.
Las autoridades guatemaltecas, tanto federales como departamentales, declararon que no estaban preparadas para acoger a las familias mexicanas desplazadas por la violencia provocada por el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“Esta es una nueva situación que enfrentar, ya que hemos sido tradicionalmente un lugar de emigración, pero ahora estamos recibiendo a personas de afuera”, comentó Elsa Hernández, gobernadora del Departamento de Huehuetenango.
“Esto nos sorprende igualmente porque no estábamos listos para recibir a esta población”, añadió.
Hasta ayer miércoles, se habían contabilizado 580 personas, incluidas niñas, niños, mujeres, hombres y ancianos, que habían ingresado irregularmente a Guatemala en busca de refugio, según lo informado por la Secretaría Ejecutiva de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED).
Hasta la tarde de hoy jueves, los datos oficiales indican que hay 217 refugiados en la comunidad Ampliación Nueva Reforma, ocho en Unión Frontera y 24 más en Monterrico.
El conteo oficial sigue actualizándose debido a que algunas familias permanecen en los refugios, mientras que otras deciden irse en búsqueda de más apoyo, explicaron las autoridades.
Se despliega un operativo militar por los mexicanos desplazados
El Ejército de Guatemala ha puesto en marcha un dispositivo de seguridad en la región fronteriza para prevenir cualquier intento de los grupos criminales de ingresar al país ante la afluencia de cientos de desplazados chiapanecos.
“Estamos llevando a cabo operaciones defensivas, estableciendo posiciones de bloqueo […] se realizan múltiples tipos de operaciones motorizadas […] a pie, y operaciones de reconocimiento para recoger información sobre posibles incursiones de estos grupos armados al servicio del narcotráfico”.
La Policía Nacional Civil de Guatemala ha mantenido una vigilancia continua y monitoreo desde inicios del año, según reportó el mando Ángel Vargas, debido al aumento de la violencia en la frontera con Chiapas.
Vargas comentó que la presencia de los agentes policiales en la zona fronteriza se mantendrá “el tiempo que sea necesario, hasta que se resuelva la situación”.
Testimonios de las familias actualmente refugiadas en Guatemala indican que la llegada de mexicanos desplazados seguramente continuará “debido a las persecuciones que están enfrentando en este momento”.
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Este artículo Guatemala «no estaba preparada» para recibir la llegada masiva de mexicanos fue primero publicado en Diario de Yucatán.