
09 de Octubre del 2025.- La presidenta Claudia Sheinbaum ha anunciado una nueva y robusta estrategia para combatir el ingreso de combustible no declarado a México, una problemática que afecta las finanzas públicas y la seguridad nacional. Desde Palacio Nacional, la mandataria detalló la creación de una base de datos centralizada que operará en tiempo real para finales de octubre. Esta iniciativa surge como respuesta directa al significativo hallazgo de un buque con combustible de contrabando en Tamaulipas, lo que ha encendido las alarmas y acelerado la implementación de un control de combustible mucho más estricto en todos los puntos de entrada al país.
El ambicioso proyecto involucra una colaboración sin precedentes entre al menos nueve secretarías y dependencias federales. La Secretaría de Energía, Hacienda, PEMEX, Aduanas, la ASEA, PROFECO, Seguridad, la Fiscalía y la Agencia de Transformación Digital trabajarán de manera coordinada para unificar sus registros. Actualmente, cada institución maneja su propia base de datos con diferentes formatos y periodicidades de actualización, lo que dificulta tener un panorama claro y diario. El objetivo es consolidar toda esta información para saber con precisión cuánto combustible se importa, se produce y se vende, logrando así un control del combustible verdaderamente efectivo.

Regulación Reforzada para el Sector Privado
Petróleos Mexicanos (PEMEX), al ser la única empresa autorizada por ley para refinar petróleo en el país con sus siete refinerías más la de Deer Park, proporcionará los datos base sobre la producción nacional. Sin embargo, una parte crucial de la nueva estrategia se enfoca en el sector privado, que desde la reforma energética de 2015 tiene permitido importar combustibles. Estas empresas ahora estarán sujetas a una mayor regulación y deberán compartir sus datos de importación y venta de manera obligatoria, integrándose al nuevo sistema para asegurar un completo control de combustible desde su ingreso hasta su destino final.
Para garantizar la trazabilidad del producto, se implementará un sistema de códigos QR que deberá portar cada vehículo que transporte combustible. Este código contendrá información vital como la procedencia del producto, la ruta designada y el centro de almacenamiento o la gasolinera de destino. Esta herramienta tecnológica permitirá a las autoridades, principalmente a Aduanas, el SAT y la Secretaría de Energía, seguir el rastro de cada litro importado. De esta manera, se podrá detectar fácilmente cualquier discrepancia entre el volumen de combustible importado y el vendido, cerrando la puerta a la comercialización de producto ilícito.


El punto de inflexión que endureció la postura del gobierno fue la reciente incautación de más de 10 millones de unidades de combustible ilegal transportado por un buque que arribó a Tampico, Tamaulipas. Este evento no solo representó un duro golpe al contrabando, sino que también evidenció las vulnerabilidades en los procesos de revisión aduanera. A raíz de este suceso, la presidenta informó que los protocolos de inspección se han intensificado significativamente, incluyendo revisiones con laboratorios para verificar el contenido de los buques sospechosos y un análisis más riguroso de los pedimentos.