
2 de Agosto del 2025.- La socialité británica Ghislaine Maxwell, condenada en 2022 a 20 años de cárcel por colaborar con Jeffrey Epstein en el reclutamiento y abuso sexual de menores, fue trasladada a una nueva instalación carcelaria. Maxwell, quien anteriormente cumplía su condena en Florida, ahora se encuentra en el Campo de Prisiones Federal (FPC) Bryan, ubicado en Bryan, Texas, según confirmó la Oficina de Prisiones (BOP) a través de su portavoz, Donald Murphy.
Reunión privada antes del traslado
Este movimiento se produjo tan solo una semana después de que Maxwell sostuviera una reunión privada con el secretario de Justicia adjunto Todd Blanche en la oficina del fiscal federal en Tallahassee. Aunque los detalles de esta reunión no han sido revelados, su abogado aseguró que la acusada “respondió honestamente a todas las preguntas que le hizo el Sr. Blanche”. Esta reunión, de la que no se conocen más detalles, despierta interrogantes sobre si está relacionada con posibles colaboraciones o nuevas estrategias legales.
Maxwell sigue apelando su condena
Cabe recordar que Maxwell continúa apelando su condena, buscando anular el fallo que la mantiene tras las rejas. Su equipo legal ha insistido en que el juicio estuvo lleno de irregularidades, aunque hasta ahora no ha logrado revertir la sentencia. Esta apelación mantiene viva la expectativa de si el caso podría dar un giro inesperado en los próximos meses.
El FPC Bryan, donde ahora permanece recluida, es una prisión federal de baja seguridad que alberga principalmente a mujeres. Este cambio en las condiciones de encarcelamiento podría interpretarse como una medida estratégica, ya sea para garantizar su seguridad o facilitar posibles colaboraciones con las autoridades. Sin embargo, las razones específicas del traslado no fueron aclaradas por la BOP.
Desde su condena, el caso de Maxwell ha sido foco de debate internacional, no solo por su papel en la red de Epstein, sino por las implicaciones que podría tener si decide cooperar con las autoridades. Analistas legales sugieren que una colaboración podría abrir la puerta a nuevas investigaciones sobre otras figuras de alto perfil relacionadas con el caso.