
WILLARD, Nuevo México, Estados Unidos (AP/EFE).— Una fuerte tormenta azotó un pequeño pueblo de Nuevo México durante varias horas, causando graves inundaciones repentinas que dejaron a decenas de vehículos atrapados en las aguas.
La tormenta desató una espesa cortina de lluvia y arrojó granizos del tamaño de una lima anteayer sobre Willard, una localidad de 200 habitantes a las afueras de Albuquerque, mientras que más al sur, en el pueblo de Ruidoso en las montañas, los bomberos seguían luchando contra un par de incendios forestales letales.
Según los meteorólogos, el clima severo es emblemático de esta época del año en Nuevo México, cuando la temporada de incendios forestales se traslapa con la de monzones en este estado.
“Pasamos de incendios catastróficos un día a inundaciones catastróficas al siguiente”, dijo Brian Guyer, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Albuquerque.
Pocos minutos después de que el camionero Mike Bischoff recibiera una alerta de emergencia de que se avecinaba una tormenta, ya estaba atrapado en ella.
Bischoff, de 54 años, conducía su semirremolque por la carretera 42 cuando empezó a caer granizo y él y los demás conductores se vieron rodeados por inundaciones repentinas.
Atrapado en la tormenta, Bischoff dijo que el granizo caía a manos llenas y en el cielo apareció una nube en forma de embudo.
“Mi semirremolque pesa 80,000 libras (36.2 toneladas) y se mecía”, dijo Bischoff.
La tormenta se cernió sobre Willard tres horas seguidas, según el Servicio Meteorológico Nacional, arrojando de 15 a 20 centímetros de lluvia para transformar el pueblo “relativamente llano” en “un gran lago”, según lo describió Guyer.
Algunas partes de Nuevo México, agregó Guyer, no reciben tanta lluvia en todo un año.
El jueves, a unas tres horas en automóvil al sur de Willard, los bomberos se preparaban para inundaciones y relámpagos mientras continuaban luchando contra los incendios, que han cobrado las vidas de al menos dos personas y han consumido más de 80 kilómetros cuadrados (31 millas cuadradas) de vegetación.
Ayer, la tormenta “Alberto”, la primera de esta temporada de huracanes, trajo fuertes lluvias y algunas inundaciones en su paso por el sur de Texas.
Las autoridades meteorológicas rebajaron ayer la categoría de “Alberto” de tormenta a depresión e informaron que seguirá disipándose a medida que se mueve hacia el oeste, adentrándose en México. Anteayer, causó fuertes lluvias y algunas inundaciones en las zonas costeras del sur de Texas, sobre el Golfo de México.
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