CIUDAD DE MÉXICO.— Petróleos Mexicanos (Pemex) cerró el 2024 con cifras muy por debajo de lo prometido por el gobierno federal. La empresa estatal procesó un promedio de 905,607 barriles diarios de crudo, lo que representa solo 46% de su capacidad instalada, considerando la refinería Olmeca.
Este volumen quedó 276,000 barriles por debajo de la meta establecida por la administración anterior: lo que equivale a un déficit del 23%.
De acuerdo con El Economista, los datos más recientes publicados en la Base de Datos Institucional de Pemex revelan que la millonaria inversión destinada a la rehabilitación de las seis refinerías existentes no logró cumplir con los objetivos trazados.
Aunque se destinaron 72,000 millones de pesos para modernizar estos complejos, la producción de crudo alcanzó 882,187 barriles diarios, es decir, 121,813 barriles menos que la meta de 1,004 millones de barriles diarios proyectada.
A pesar de los recursos invertidos, las seis refinerías de Pemex —sin incluir la nueva refinería Olmeca— operaron en 53.7% de su capacidad instalada, lejos del 61% que había prometido el presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló el medio especializado.
Aunque en términos absolutos este volumen es el más alto reportado desde 2016, sigue sin alcanzar los niveles comprometidos.
El mito de Dos Bocas
El panorama se agrava con la refinería Olmeca, mejor conocida como Dos Bocas. El gobierno aseguró que este nuevo complejo energético ayudaría a reducir la dependencia de importaciones, pero su desempeño ha sido más que deficiente.
Con un costo que superó los 18,000 millones de dólares —más del doble de los 8,000 millones originalmente presupuestados—, la refinería solo procesó 23,275 barriles diarios en todo el 2024, equivalente a un uso del 6.8% de su capacidad instalada de 340,000 barriles por día.
El proyecto petrolero, que debía estar listo en julio de 2022, se inauguró con retrasos y sin que las instalaciones estuvieran completamente operativas.
No fue hasta junio de 2024 cuando Dos Bocas comenzó a procesar crudo, iniciando con 9,000 barriles diarios y alcanzando un pico de 65,406 barriles diarios en julio, lo que representó un uso de solo 19% de su capacidad.
Números rojos
Sin embargo, la producción se desplomó en los meses siguientes: 25% en agosto, 5% en septiembre, sin actividad en octubre y 17% en noviembre.
En diciembre, el volumen volvió a caer, procesando 43,178 barriles diarios, con un uso de apenas 13% de su capacidad.
La administración de Pemex había prometido que en 2024 Dos Bocas alcanzaría un procesamiento promedio de 177,000 barriles diarios, lo que representaría 52% de su capacidad instalada.
Sin embargo, la realidad quedó muy lejos de este compromiso, lo que deja en evidencia el fracaso del gobierno en alcanzar su meta de autosuficiencia energética.
Con la baja producción, el incumplimiento de metas y el sobrecosto de Dos Bocas, la estrategia del gobierno para fortalecer Pemex se enfrenta a serios cuestionamientos.
Es preocupante ver que Pemex no logra cumplir con sus metas de productividad. Esto no solo afecta a la empresa, sino a todo el país, ya que el petróleo es una parte clave de nuestra economía. Al final, necesitamos que las cosas funcionen mejor para que todos estemos mejor.
Es preocupante ver cómo Pemex sigue con problemas de productividad. Se supone que es una empresa clave para el país y, si no cumple sus metas, todos terminamos viéndonos afectados. La falta de resultados no solo impacta la economía, sino que también genera más desconfianza en el manejo de los recursos. Es hora de que se tomen acciones serias para mejorar esta situación y garantizar un mejor futuro para todos.