MIAMI (EFE).— Las poblaciones de Florida en la costa del Golfo de México se hallan desde ayer en estado de emergencia y se volcaron en los preparativos ante la esperada llegada del sistema “Helene”, que se prevé que mañana alcance este sureño estado como huracán mayor.
Del total de 67 condados que tiene Florida, 61 se hallan bajo estado de emergencia decretados por el gobernador Ron DeSantis, quien en una rueda de prensa instó a la población a tomar las precauciones necesarias y a desalojar en el caso de quienes residen en zonas de riesgo.
“Vamos a ver impactos significativos pase lo que pase”, alertó DeSantis sobre un ciclón que arrastrará fuertes vientos y precipitaciones, además de generar una peligrosa marejada ciclónica que impactará poblaciones en la costa del Golfo de México con una subida del nivel del mar de hasta 4.5 metros.
En los condados de Hillsborough, Pinellas y Pasco, por citar algunos, las clases fueron suspendidas hoy y mañana a causa de “Helene”, que ayer presentaba vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros por hora.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos alertó que “Helene” tendrá un fortalecimiento rápido y continuo, y se pronostica que en 48 horas llegue a ser un huracán de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson (de un máximo de cinco), precisamente cuando esté a punto de tocar tierra en Florida.
“Helene”, el noveno ciclón tropical en la actual temporada de huracanes en el Atlántico, y el octavo con nombre, se ubicaba ayer en la tarde a unos 280 kilómetros al sur del extremo occidental de Cuba, y se prevé que hoy se desplace sobre las aguas calientes del Golfo de México, que servirán de combustible para su intensificación.