El nuevo Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ), que vigilará a todos los jueces en México, también se dibuja afín al partido oficialista Morena, tras la inédita elección judicial del 1 de junio, según el último recuento de votos que alcanza el 99.7%, ayer jueves.
Al igual que la próxima Suprema Corte, los cinco candidatos que se perfilan como magistrados del TDJ fueron propuestos o han sido cercanos al gobierno que encabeza la presidenta, Claudia Sheinbaum.
Además, sus nombres aparecen en los llamados “acordeones” o guías con sugerencias “ciudadanas” para incidir en el voto, distribuidos días antes de los comicios en todo el país por Morena, lo que ha despertado críticas de la oposición y organizaciones civiles.
El TDJ, creado a raíz de la reforma judicial de 2024, sustituirá al Consejo de la Judicatura Federal (CJF) en su función disciplinaria.
Con la reforma, las funciones del CJF fueron redistribuidas entre el TDJ, -responsable de la vigilancia y disciplina de todos los juzgadores del país, y el órgano de administración judicial, encargado de la administración y carrera judicial, cuyos integrantes serán elegidos por los tres poderes y no por voto popular.
Baja participación
A punto del cierre del cómputo de los votos por parte del Instituto Nacional Electoral (INE), con casi 13% de participación ciudadana, los cinco candidatos que encabezan las votaciones fueron postulados por el Poder Ejecutivo (Presidenta) o actualmente ocupan un cargo en el CJF, al que fueron propuestos por el Senado o por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).
Las tres candidatas que se encaminan a integrar el nuevo TDJ son las actuales consejeras del CJF, Celia Maya García y Eva Verónica de Gyvés Zárate, además de Indira Isabel García Pérez, propuesta por el Ejecutivo.
Los nuevos magistrados del TDJ serían Bernardo Bátiz Vázquez, actual miembro del CJF, y Rufino H. León Tovar, postulado por la presidenta Sheinbaum.
El TDJ entrará en funciones el próximo 1 de septiembre y su mandato durará seis años, con una presidencia rotativa cada 2 años. Este órgano será independiente del Poder Judicial y sus decisiones serán “definitivas e inatacables y, por lo tanto, no procede juicio ni recurso alguno en contra de estas”, según establece la reforma.
Sus funciones van desde evaluar el desempeño hasta investigar y sancionar faltas administrativas de personas juzgadoras, pero no puede destituir a ministros de la Suprema Corte ni a magistrados electorales.
Las elecciones judiciales en México representan un modelo sin precedentes a escala mundial, ya que por primera vez más de 800 cargos judiciales federales fueron sometidos a elección directa.
Cifras del INE estiman que la participación no superó el13 %, de las casi 100 millones que estaban llamadas a votar.
Baja participación debilita al Poder Judicial, alertan abogados
La Barra Mexicana, Colegio de Abogados (BMA), calificó como alarmante que con una participación mínima en las elecciones para elegir cargos del Poder Judicial se dé un paso tan trascendente para la nueva integración del poder del Estado encargado de la impartición de justicia.
“La BMA considera que la escasa participación ciudadana debilita a las personas juzgadoras que habrán de desempeñar una función esencial en el Estado de Derecho y evidencia los problemas de fondo en la normatividad aplicable, sobre los cuales se advirtió de manera oportuna”, apuntó.
Conforme a la publicación de los datos oficiales dados a conocer por el Instituto Nacional Electoral (INE), con más del 99.8% de las actas computadas en todo el país, se alcanzó solo el 13% y hubo más de 12 millones 500 mil votos nulos tras la elección realizada el domingo 1 de junio para elegir al Poder Judicial de la Federación que asumirá funciones en septiembre de este año.
“Este colegio de abogados participó activamente y desde el primer momento, en distintos foros sobre la llamada reforma judicial. Nuestra acción consistió en informar, debatir, criticar, manifestar, marchar y comunicar por todos los medios a nuestro alcance”, manifestó en un comunicado firmado por la presidenta Ana María Kudisch Castelló.
Ante las nuevas condiciones en las que operará el Poder Judicial, la BMA hizo un respetuoso exhorto para que el proceder de los juzgadores que entrarán en funciones en menos de 90 días se guíe por los principios de autonomía, independencia, honestidad y objetividad.
Es preocupante ver cómo algunas figuras cercanas al poder tienen tanto control sobre la disciplina judicial. Parece que, en lugar de buscar justicia, se están priorizando intereses personales o políticos. Esto puede hacer que la gente pierda la confianza en el sistema y sienta que no hay imparcialidad. Es fundamental que la justicia sea realmente justa y no esté influenciada por quienes están en el poder.
Es preocupante ver cómo figuras cercanas al poder tienen tanto control sobre la disciplina judicial. Esto puede hacer que la justicia no sea imparcial y que se tomen decisiones más por conveniencia que por lo que realmente es justo. La independencia del sistema judicial es clave para una democracia sana.
Es preocupante ver cómo algunas figuras cercanas al poder parecen tener más protección que el ciudadano común. La justicia debería ser igual para todos, sin importar a quién conozcas. Esto solo alimenta la desconfianza en el sistema y hace que muchos sientan que no hay un verdadero estado de derecho.