
5 DE NOVIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. Guadalupe, una joven madre de 27 años, fue víctima de un presunto feminicidio en la comunidad de San Pedro Nuevo, Etchojoa, Sonora. Su cuerpo fue encontrado sin vida con signos de violencia a la orilla del Río Mayo, en el área conocida como Campo 9, “La Loma”. La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) actuó de inmediato, logrando la detención de su ex pareja sentimental, quien es señalado como el probable responsable de este crimen atroz.
Los primeros reportes indican que vecinos de la zona escucharon una fuerte discusión entre la pareja alrededor de las 5:00 horas de la mañana. Minutos después de la disputa, autoridades municipales llegaron al lugar y confirmaron el hallazgo del cuerpo de Guadalupe. La víctima, originaria de Bacobampo, era madre de tres hijos, incluyendo un bebé de tan solo ocho meses de edad, lo que añade una capa de dolor y tragedia al suceso.
Rápida Actuación de la Fiscalía de Sonora
La Fiscalía de Sonora, aplicando el protocolo de feminicidio, recabó rápidamente dictámenes periciales, tomó entrevistas a testigos y realizó actos de búsqueda y cateo. Gracias a estas diligencias, la dependencia obtuvo y ejecutó la orden de aprehensión contra el ex pareja de la víctima. El presunto agresor fue puesto a disposición del juez para la audiencia inicial, donde la representación social solicitará las medidas cautelares pertinentes, garantizando que el proceso penal avance con celeridad.
La integración del protocolo de feminicidio es crucial en este tipo de casos, pues asegura que la investigación se realice con perspectiva de género, considerando todas las circunstancias que pudieron haber rodeado la muerte de Guadalupe. La detención del probable responsable busca dar una respuesta pronta a este crimen y sentar un precedente contra la impunidad de la violencia machista.

Exigencia de Justicia y Valor Agregado: El Protocolo de Investigación
El asesinato de Guadalupe ha provocado una ola de indignación entre los habitantes del Valle del Mayo, quienes claman por justicia y exigen a las autoridades una mayor atención y recursos para combatir la violencia de género en la región. La pérdida de una madre joven a manos de quien fue su pareja subraya la emergencia de la violencia intrafamiliar y la falta de seguridad para las mujeres en sus propios entornos.
El Protocolo de Feminicidio en Sonora implica más que solo la detención. Este protocolo obliga a los investigadores a considerar, desde el primer momento, si hubo antecedentes de violencia, amenazas, acoso o incomunicación de la víctima. Además, exige la preservación rigurosa de evidencias (como lesiones de defensa, la posición del cuerpo y las ropas) para determinar si hubo violencia sexual o mutilaciones degradantes. Este proceso, que se aplica en el caso de Guadalupe, es esencial para garantizar la debida diligencia y asegurar que el responsable sea juzgado y condenado por el delito de feminicidio, reflejando la gravedad del crimen.
La Fiscalía continuará con el proceso penal, buscando la vinculación a proceso del detenido y la pena máxima por este grave delito. La comunidad y las organizaciones civiles de Sonora se mantendrán vigilantes del desarrollo del caso, exigiendo que se haga justicia por Guadalupe y se proteja a sus tres hijos.







