Este 2024 nos ha quitado proyectos como black midi, NOFX y Rage Against the Machine (una vez más) y ahora, los canadienses de Japandroids se despiden con Fate and Alcohol, su último disco de estudio. El dúo compuesto por Brian King (guitarra, voz) y Dave Prowse (batería, voz) comenzó en 2009 una discografía breve pero sólida, con un sonido garage crudo y distorsionado que pronto captó la atención global.
Hoy, con su cuarto disco de estudio en 15 años, los Japandroids llegan a su fin. Las 10 canciones que ponen el punto final a este proyecto nos dejan con ganas de más, porque el dúo lo hizo muy bien, siguen tocando los temas que nos hicieron seguirles, y suenan apegados a sus acordes distorsionados y la voz de Brian con melodías clásicas de la banda.
La banda refirió en un comunicado de prensa que para este disco, buscaron ampliar la definición de una canción de Japandroids, dejando los demos bastante abiertos y maleables. Apegados a su sonido, hubo espacio para mejorar sobre su sonido, y la producción es directa y cruda, algo que les va muy bien.
Japandroids deja una excelente despedida con bastante innovación que amplía su sonido
Sonido crudo y explosivo con más sofisticación y momentos fascinantes
Han tenido rolas aceleradas y crudas (“Heart Sweats”, “Evil’s Sway”), y algunas más tranquilas (“I Quit Girls”, “Younger Us”), pero hay un balance en Fate & Alcohol, que se mantiene en una intensidad media y tiene mucho enfoque en letras nostálgicas y los coros pegajosos de Brian.
Quizás su disco indispensable al momento es Celebration Rock (2012), pero Fate and Alcohol parece ser ese que engloba todo lo que Japandroids llegó a ser, con un sentido agridulce, porque se van en la cima. Tal vez les alcanzaba para un disco más.
El dúo toca con más madurez temas recurrentes en su discografía
Fate & Alcohol es un regalo de despedida a los fans, quienes los siguieron a lo largo de 15 años llenos de explosivos shows que incluyeron el Vive Latino y el Corona Capital. Los Japandroids tenían como tema recurrente desde el inicio de su discografía la noche, beber y descontrolarse. Esto, relatando cómo es que por las noches los sentimientos se exageran y extrañan a alguien o se arrepienten del final de una relación.
Si vemos su discografía antes de hoy (3 LPs y un álbum en vivo), encontraremos canciones que parece hubieran sido escritas para este momento, para un eventual final. Y esto sucede en Fate & Alcohol también, en rolas como “Upon Sobre Reflection” y “All Bets Are Off”.
En este disco no cabe duda que los Japandroids no son las mismas personas que hace 15 años, y Brian saca algunas de sus mejores letras desde la madurez y no tanto del reclamo juvenil. En sus mejores momentos, el disco tiene letras fuertes pero sinceras, como en “Upon Sober Reflection”, en dónde escuchamos un mantra directo y repetido: “Don’t wanna know if you love me if you ain’t gonna do something about it”.
Fate & Alcohol se siente en igual medida como una celebración de la aventura, pero también, en el fondo, como un disco sobre la fugacidad de todo. Japandroids se despide con estos 10 tracks, viscerales y apasionados, en la cima de su sonido.
El paso del tiempo frente a un anticipado pero inevitable final
Moviéndose entre el rock clásico y el punk, Japandroids nos cautivó con coros poderosos, riffs distorsionados y la batería intensa y precisa de Dave, con rolas icónicas como “The House That Heaven Built” y “Younger Us”. La dosis queda intacta en Fate & Alcohol, matizada con el final de la banda, lo que admite una doble lectura de sus letras, que además de hablar del amor, puede leerse como un adiós entre ellos mismos.
Este álbum da una sensación mucho más fatalista, hablando del final y la consecuencia de las acciones que tomamos. Brian canta: “Years go by, tears go by, too much to explain”, en “Positively 34th St.”, una rola que habla de una relación amorosa pero que también resume el final de Japandroids.
Fate & Alcohol es sumamente agridulce, ya que los Japandroids suenan impecable, tiene la energía de su primer disco intacta y muchas historias que contarnos, pero es el punto final de su carrera. “One Without The Other” resume esta sensación, y seguramente será una de las rolas más coreadas en su gira de despedida, con Brian y Dave cantando que estarán el uno sin el otro en el futuro.
El momento más innovador del disco llega al final, con la excelente progresión de “All Bets Are Off”, la canción cerradora de la carrera de Japandroids, en la que hablan sobre el cierre inesperado de una situación. Esto les aplica, ya que no empiezas una banda pensando en terminarla, pero están en este momento.
Todavía no sabemos si Japandroids tendrá una gira de despedida, ya que no hay noticias en su sitio oficial. Fate and Alcohol cuenta con algunas versiones físicas, y para completar su colección de Japandroids, pueden comprarlas por acá.