CIUDAD DE MÉXICO.— Decenas de personas se manifestaron ayer en Ciudad de México para exigir justicia por Karla Patricia Cortés, una conductora de Uber asesinada en diciembre de un disparo en la cabeza mientras trabajaba.
“Mi mamá fue asesinada el 29 de diciembre de 2024 mientras realizaba un viaje de Uber. Ella era conductora de Uber. Trabajaba 24/7 como trabajadora de Uber y a las 5 de la tarde se registró su último viaje, ella fue encontrada sin vida en la calle de Glicerina”, dijo Brisa García, una de sus dos hijas.
Brisa, quien estuvo acompañada por integrantes de colectivos feministas y de la comunidad trans, señaló que en estos días ha salido a las calles a exigir justicia por el feminicidio de su madre y para que la empresa se responsabilice por las consecuencias del crimen.
“(Lamento) la nula respuesta y deshumanización sobre el caso de mi mamá. No es la primera mujer que matan en este país, en México se matan aproximadamente a 11 mujeres al día, somos el segundo país con más transfeminicidios en el mundo y bueno, yo quiero que Uber se responsabilice totalmente, que dé una respuesta humana”, exigió.
Los manifestantes cerraron por un momento el Paseo de la Reforma, la principal avenida de la capital, para pedir que la plataforma proporcione toda la información que posea para encontrar al responsable del asesinato y conseguir una reparación del daño.
Sin contacto personal
“Necesitamos reparaciones integrales sobre lo que le pasó a mi mamá. (Ellos hicieron un) pronunciamiento el 4 de enero del 2025 donde ellos dicen que acompañan mi dolor, pero no se han presentado ni a la Fiscalía ni a ningún proceso legal”, sostuvo la joven.
Aseguró que el único contacto con la empresa ha sido mediante un chat automatizado de la red social X. “Para mí, no es un contacto ni una comunicación, para mí solamente es una respuesta automatizada”, aseveró Brisa.
Por ello, dijo, solicitan que Uber haga una reparación integral del daño “apta y humana”, especialmente tras la reforma a la Ley Federal del Trabajo, aprobada en diciembre por el Congreso, para otorgar derechos laborales a los trabajadores de estas aplicaciones.
“Yo quiero que la aplicación, que la empresa Uber, que tiene presencia en más de 20 países y que ya hay registro que ha financiado todos los gastos funerarios de sus conductores y en México no, se posicione, se haga responsable, porque no solo perdieron a una trabajadora perdieron a la mejor y yo me quedé sin mi mamá”, dijo Brisa.
Es realmente preocupante ver cómo la violencia contra las mujeres sigue sin control. Este tipo de casos no solo muestran lo grave del problema, sino que también exigen una respuesta más efectiva de las autoridades y de las plataformas que operan en el país. Es fundamental que se haga justicia, no solo por Karla, sino por todas las mujeres que han sufrido violencia. La gente tiene todo el derecho de manifestarse y exigir un cambio.
Es increíble que en pleno 2025 sigamos viendo noticias tan tristes y preocupantes como esta. La violencia contra las mujeres parece no tener fin y es hora de que se tomen medidas serias para protegerlas. No se puede permitir que un trabajo, que debería ser seguro, se convierta en un riesgo para la vida. Las autoridades y las plataformas deben hacer mucho más para garantizar la seguridad de quienes trabajan en este tipo de servicios.