
TORONTO, Canadá (EFE).— El exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, Mark Carney, fue elegido ayer para reemplazar a Justin Trudeau al frente del Partido Liberal y del gobierno canadiense.
Carney se impuso con claridad en una votación convocada entre unos 400,000 seguidores del Partido Liberal a la ex viceprimera ministra y ex ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, cuya dimisión del gobierno en diciembre pasado provocó la crisis que culminó ayer domingo con la elección del exgobernador del banco central canadiense.
Tras su elección como líder del Partido Liberal, Carney reemplazará en las próximas horas a Trudeau como primer ministro, hasta que se convoquen elecciones generales, lo que se podría producir en abril.
Carney se hizo con el liderazgo del Partido Liberal tras conseguir el apoyo del 85.9% de los aproximadamente 150,000 seguidores de la formación política, que finalmente ejercieron su derecho a voto para elegir al nuevo líder. En segundo lugar quedó Chrystia, con un 8% de los votos.
Tras declararlo nuevo dirigente del partido, Carney dijo que “el Partido Liberal de Canadá está unido, es fuerte y está preparado para luchar para construir un país incluso mejor”, y se refirió en varias ocasiones al presidente estadounidense, Donald Trump, y sus amenazas contra la economía y soberanía del país.
“Mi gobierno pondrá en acción un plan para construir una economía más fuerte y nuevas relaciones comerciales con socios comerciales fiables”, dijo Carney, para añadir a continuación que Canadá no puede dejar que Trump “tenga éxito”.
“Siento que todo en mi vida me ha ayudado a prepararme para este momento”, acotó.
El nuevo líder liberal, que no es diputado y nunca ha sido elegido para ocupar un escaño en la Cámara Baja del Parlamento canadiense, tendrá que decidir en las próximas semanas si convoca elecciones anticipadas o espera a que los partidos de la oposición presenten una moción de censura contra su gobierno.
El Partido Liberal se encuentra en minoría en el Parlamento canadiense, cuyo mandato fue prorrogado por Trudeau en enero y no reanudará sus sesiones hasta el 24 próximo.
Es interesante ver cómo Mark Carney, con su experiencia en el banco central, asume un rol tan importante. Sin embargo, me da un poco de miedo que alguien con un perfil tan técnico se enfoque más en números que en la gente. A veces, los políticos necesitan más empatía y menos estadísticas. Espero que logre encontrar ese equilibrio.