
4 DE NOVIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. Tras el reciente asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, el estado de Michoacán vuelve a ser escenario de preocupación debido a la desaparición del ex alcalde de Zinapécuaro, Alejandro Correa Gómez. La noticia se difundió luego de que sus familiares presentaran la denuncia correspondiente el pasado domingo 2 de noviembre. Este nuevo incidente de violencia e incertidumbre política en la entidad ha generado gran alarma y ha intensificado la presión sobre las autoridades estatales para garantizar la seguridad de los funcionarios y ex funcionarios públicos.
Esta misma semana, la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) reveló los primeros detalles de la investigación. Las diligencias iniciales confirmaron que se localizaron tanto las pertenencias de Alejandro Correa Gómez como un vehículo de su propiedad. El hallazgo de la camioneta del ex alcalde de Zinapécuaro y sus artículos personales se realizó en el hotel donde se hospedaba, en la localidad de Tierras Coloradas, municipio de Hidalgo.
El Último Lugar Visto y la Riña Sospechosa
La FGE informó que la última vez que se tuvo contacto con el ex alcalde de Zinapécuaro fue durante las primeras horas del domingo 2 de noviembre. En ese momento, Correa Gómez se encontraba en la localidad de Tierras Coloradas, municipio de Hidalgo, a donde había acudido por una «actividad social» según el fiscal Carlos Torres Piña. La comunicación con él se perdió alrededor de la 01:00 o 01:30 de la mañana, lo que motivó a sus familiares a interponer la denuncia por la tarde de ese mismo día.
El fiscal Torres Piña añadió un detalle crucial a la investigación: presuntamente, dentro del bar o lugar donde fue visto por última vez el ex alcalde de Zinapécuaro, se registró una riña en la que participaron varios asistentes. Testigos presenciales indicaron a las autoridades que el propio Alejandro Correa habría participado en la pelea. Este elemento ha activado una importante línea de investigación por parte de la Fiscalía Regional de Zitácuaro, sugiriendo que la desaparición podría estar vinculada directamente con el altercado.
Labores de Búsqueda y Cámaras de Vigilancia
Desde el momento en que se recibió la denuncia, la FGE emitió una ficha de alerta y desplegó personal de la Guardia Civil para realizar operativos y recorridos de búsqueda en la zona de Tierras Coloradas. Las acciones de investigación están a cargo de la Fiscalía Especializada de Desaparición Forzada y Desaparición Cometida por Particulares, en coordinación con la Comisión de Búsqueda de la Secretaría de Gobierno.
El fiscal señaló que, si bien el lugar de los hechos no contaba con cámaras de seguridad propias, se pudo obtener un video de manera personal por parte de personas que estaban en el sitio. Este material fílmico se suma a las entrevistas e inspecciones que se están llevando a cabo. La FGE ha informado que mantiene activas «todas las líneas de investigación» y reafirma su compromiso de continuar con los trabajos necesarios para lograr la pronta localización del ex alcalde de Zinapécuaro.

La Conexión Política y el Riesgo en Michoacán
La desaparición de Alejandro Correa, ex alcalde de Zinapécuaro, se enmarca en un contexto de extrema fragilidad política en Michoacán, siendo reportada inmediatamente después del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo. Este patrón de agresiones y desapariciones dirigidas a figuras políticas, tanto en funciones como ex funcionarios, resalta el grave riesgo que enfrentan los actores políticos en la entidad por parte de grupos de la delincuencia organizada que buscan desestabilizar o controlar territorios estratégicos. La conexión temporal y el perfil de las víctimas sugieren una situación de riesgo sistémico, obligando a la FGE a no descartar un móvil político, a pesar del indicio inicial de una riña, lo que demanda un blindaje de seguridad para los liderazgos michoacanos.









