BRUSELAS (EFE).— El papa Francisco advirtió este viernes de que “estamos cerca de una guerra casi mundial” y rezó para que los responsables de las naciones, fijándose en Bélgica y en su historia, sepan aprender de ello y, así, ahorren a sus pueblos catástrofes incesantes e innumerables lutos”.
“Rezo para que teman al juicio de la conciencia, de la historia y de Dios, y conviertan la mirada y los corazones, poniendo siempre el bien común en primer lugar”, agregó.
Ante los reyes de los belgas Felipe y Matilde y el primer ministro en funciones, Alexander De Croo, con quienes se reunió hoy, deseó que Bélgica sea “un puente, por lo tanto, indispensable para construir la paz y repudiar la guerra”.
“De este modo se comprende lo grande que es la pequeña Bélgica. Se entiende la necesidad que Europa tiene de ella para recordarse a sí misma su historia, hecha de pueblos y culturas, de catedrales y universidades, de conquistas del ingenio humano, pero también de tantas guerras y de una voluntad de dominio que se convirtió a veces en colonialismo y explotación”, recordó.
Y agregó que “Europa necesita a Bélgica para llevar adelante el camino de paz y de fraternidad entre los pueblos que la forman” sobre todo “si comienzan a desacatar las fronteras y los tratados, y se deja a las armas el derecho de crear el derecho, subvirtiendo el que está vigente, se destapa la caja de Pandora y todos los vientos comienzan a soplar violentamente, batiéndose contra la casa y amenazando con destruirla”.
Y abogó por una “acción cultural, social y política constante y oportuna, a la vez valiente y prudente y que excluya un futuro en el que la idea y la práctica de la guerra, con sus consecuencias catastróficas, vuelvan a ser una opción viable”.
Por otro lado, el Pontífice argentino se reunió durante casi dos horas con 17 víctimas de abusos por parte de sacerdotes belgas cuando eran menores, en la nunciatura de Bélgica, informó el Vaticano.
“Durante el encuentro, que duró más de dos horas, los participantes pudieron trasladar al Papa sus historias y su dolor y expresar sus expectativas respecto al compromiso de la Iglesia contra los abusos”, explicaron en una nota.
En esta reunión “el Papa pudo escuchar y acercarse a su sufrimiento, expresó su gratitud por su valentía y el sentimiento de vergüenza por lo que habían sufrido de niños a causa de los sacerdotes a los que estaban confiados, tomando nota de las peticiones que le hicieron para que pudiera estudiarlas”.
De un vistazo
Duro discurso
El primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, arremetió ayer contra el papa Francisco por el terrible legado de abusos sexuales y encubrimiento de la Iglesia católica, exigió “medidas concretas” para limpiar el pasado y poner los intereses de las víctimas por delante de los de la institución, en una contundente bienvenida al pontífice al inicio de su visita oficial. El discurso del primer ministro fue de los más duros dirigidos al Papa en un viaje al extranjero.
El Papa dijo que evitemos el luto en los pueblos. Wow, qué gran idea, nunca se nos había ocurrido. Gracias Papa por recordarnos que la paz es importante. Seguro que ahora todos los problemas del mundo se solucionarán mágicamente. ¡Bravo!
Qué bien, otro llamado del Papa. Como si eso fuera a solucionar algo. La paz no se logra con discursos bonitos, se necesita acción. Pero bueno, supongo que es mejor que no haga nada.
El Papa dijo que quiere paz en Bélgica. ¿Pero acaso no todos queremos paz? ¡Ah, qué revelación! Ya sabemos que el Papa está a favor de la paz, no hace falta que lo repita una y otra vez. Quizás debería investigar sobre otros temas más interesantes para hablar.
El Papa dijo que quiere paz en Bélgica. Muy original. Como si eso solucionara todos los problemas del mundo. ¿Por qué no va y arregla todo él mismo? Seguro que lo lograría en un abrir y cerrar de ojos. ¡Qué genio!