
21 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El gobierno de Estados Unidos, bajo la dirección del presidente Donald Trump, ejecutó este sábado la incautación de un segundo buque de carga que había atracado recientemente en territorio venezolano. La noticia fue confirmada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien detalló que la operación se realizó antes del amanecer con el apoyo del Pentágono y la Guardia Costera. Esta acción forma parte de una estrategia agresiva para frenar el movimiento de recursos que, según Washington, financian actividades ilícitas y el narcoterrorismo en toda la región latinoamericana.
La captura de este navío ocurre pocos días después de que la Casa Blanca ordenara un bloqueo de petroleros total y completo contra todas las embarcaciones sancionadas que intenten entrar o salir del país sudamericano. Según datos de plataformas de rastreo marítimo como MarineTraffic, un buque con bandera de Panamá fue detectado en zonas cercanas a la costa venezolana antes de la intervención. Aunque no se ha especificado si este barco en particular ya estaba en la lista negra, la orden presidencial no deja espacio a dudas sobre la vigilancia extrema en el Caribe.
Impacto inmediato en las exportaciones y el mercado global
Desde que comenzó este bloqueo de petroleros, las exportaciones de crudo venezolano han sufrido una caída drástica, dejando millones de barriles varados en sus aguas territoriales por temor a nuevas confiscaciones. Muchas empresas y transportistas prefieren no arriesgar sus activos ante la presencia militar estadounidense, lo que ha generado un embargo efectivo en la práctica. No obstante, algunas compañías como la estadounidense Chevron continúan operando bajo autorizaciones específicas, movilizando crudo en buques que cuentan con el permiso oficial del Departamento del Tesoro.
Expertos en energía advierten que, si este bloqueo de petroleros se mantiene a largo plazo, el precio internacional del petróleo podría sufrir un aumento considerable debido a la falta de suministro. Actualmente, China es el principal cliente de Venezuela, recibiendo cerca de 600 mil barriles diarios, pero la interrupción de estos envíos podría reducir la oferta global en casi un millón de barriles por día. Aunque por ahora los inventarios en Asia son suficientes, la presión constante sobre la llamada «flota en la sombra» está alterando las rutas comerciales tradicionales.
Escalada militar y respuesta del gobierno venezolano
La estrategia de presión no se limita al ámbito económico, ya que se ha registrado un aumento notable de la presencia militar en el Océano Pacífico y el Mar Caribe. El informe indica que se han realizado más de dos docenas de ataques contra embarcaciones en la región, lo que ha elevado la tensión a niveles críticos y ha dejado víctimas fatales. Además, el presidente Trump ha sugerido que las operaciones terrestres en suelo venezolano podrían comenzar pronto, lo que marca una fase mucho más directa en su campaña contra el gobierno de Nicolás Maduro.






