El Gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, anunció que el recorte en sus programas de cooperación internacional será del 92 por ciento y casi 60 mil millones de dólares.
En un comunicado, el Departamento de Estado dijo que la cifra se decidió “al concluir un proceso liderado por la dirección de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid)” y con tramos revisados por el propio secretario, Marco Rubio.
“Se identificaron cerca de cinco mil 800 contratos con un valor restante de 54 mil millones para su eliminación como parte de la agenda ‘Primero Estados Unidos’ (America First), lo que representa una reducción del 92 por ciento”, dijo.
Además, también se ordenó cancelar un 28 por ciento de subvenciones con un valor de cuatro mil 400 millones de dólares.
El desmantelamiento de la Usaid ha sido una de las prioridades en los recortes presupuestarios del Gobierno de Trump y del magnate tecnológico Elon Musk, al frente de una oficina llamada Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Unos dos mil empleados de la Usaid fueron despedidos este domingo y otros miles fueron puestos en baja administrativa.
Por otro lado, en la noche de este miércoles, el Tribunal Supremo de Estados Unidos suspendió el plazo fijado por una corte inferior que exigía al Gobierno de Trump reanudar antes de la medianoche el pago de unos 2.000 millones de dólares congelados en ayuda exterior.
La orden, anunciada por el presidente del Tribunal Supremo, el magistrado John Roberts, es de carácter temporal y da a la corte tiempo para dirimir el asunto.
Con información de EFE
Es preocupante que se recorten tantos fondos para la cooperación internacional. Estos programas son clave para ayudar a países en desarrollo y enfrentar problemas globales como la pobreza y el cambio climático. Reducir esta ayuda puede tener consecuencias negativas para muchas comunidades que dependen de ella.
Es preocupante que Estados Unidos recorte tanto su ayuda internacional. Este tipo de apoyo es vital para muchos países que enfrentan problemas graves como la pobreza y las crisis sanitarias. Reducir la cooperación puede tener consecuencias negativas a largo plazo, tanto para los países que reciben la ayuda como para la imagen de Estados Unidos en el mundo.