Washington, 22 de julio de 2025 – La Casa Blanca anunció hoy que Estados Unidos se retirará formalmente de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), con una efectividad programada para el 31 de diciembre de 2026

Motivos esgrimidos por EE. UU.
“No beneficia al interés nacional”
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, declaró en un comunicado que la membresía ya no contribuye a los objetivos estratégicos de EE. UU. y que la UNESCO promueve causas sociales y culturales que Washington considera divisivas, dentro de una marcada agenda globalista
Sesgo anti-israelí y adhesión de Palestina
La admisión del “Estado de Palestina” como miembro de pleno derecho ha sido calificada como “altamente problemática” por EE. UU., acusándola de incitar a una “retórica anti-israelí” en los foros de la UNESCO .
Críticas a la agenda “woke” y los ODS
También se reprocha a la UNESCO su obsesión con políticas de equidad, diversidad e inclusión, y su enfoque en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), vistos como posturas ideológicas incongruentes con los valores estadounidenses .
La viceportavoz Anna Kelly reforzó estos argumentos, afirmando que la pertenencia de EE. UU. a organismos multilaterales debe estar alineada con sus intereses nacionales, así como con la filosofía de la diplomacia “America First”
Primera retirada (1984): Bajo el mandato de Ronald Reagan, EE. UU. se retiró acusando a la UNESCO de corrupción, mala gestión y supuesta inclinación pro‑soviética.
Segunda retirada (2017): Durante la presidencia de Donald Trump, se abandonó la UNESCO nuevamente —esta vez por un supuesto sesgo anti-israelí— y la salida entró en vigor en diciembre de 2018.
Regreso bajo Biden (2023): En junio de 2023, la administración de Joe Biden reinstaló la membresía estadounidense, comprometiéndose a saldar una deuda aproximada de 600 millones de dólares.
Finanzas de la UNESCO: Ya reducida a aproximadamente un 8 % del presupuesto tras recortes previos, la retirada de EE. UU. representa una disminución adicional significativa. Sin embargo, la agencia ha diversificado sus fuentes de financiación para reducir su dependencia estadounidense .
Capacidad operativa: La directora general Audrey Azoulay expresó su pesar por la medida, pero indicó que la UNESCO había anticipado este escenario y estaba preparada para adaptarse sin recurrir a recortes de personal, manteniendo intacta su misión.
Esta retirada se inscribe en una estrategia de distanciamiento de organismos internacionales por parte de la administración Trump, que ya incluyó salidas de la OMS y del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, entre otros.
Francia, donde tiene sede la UNESCO, reafirmó su apoyo a la institución, mientras que críticos en EE. UU. alertan que la medida deja un vacío que potencias como China podrían aprovechar para influir en normas globales de ciencia y tecnología.
En contraste, Israel celebró la decisión, sosteniendo que es “una respuesta adecuada a un sesgo antijudío persistente en la UNESCO”.
Entrada en vigor el 31 de diciembre de 2026: Hasta esa fecha, EE. UU. conservará su estatus de miembro pleno, con voz y voto en las actividades de la UNESCO.
Cooperación transnacional en riesgo: La retirada podría entorpecer la participación de EE. UU. en iniciativas globales clave: educación, inteligencia artificial, protección del patrimonio mundial, y colaboración científica y cultural.