
19 JULIO 2025-INTERNACIONAL- El Departamento de Transporte de Estados Unidos advirtió que podría rechazar vuelos mexicanos si el país continúa incumpliendo un acuerdo de aviación firmado en 2015. La tensión ha escalado debido a decisiones tomadas por el Gobierno mexicano que, según las autoridades estadounidenses, han afectado el equilibrio en el mercado aéreo bilateral. Esta advertencia representa un nuevo episodio en las crecientes fricciones entre ambos países en temas comerciales y logísticos.
Desde 2022, el Departamento sostiene que México ha incumplido el acuerdo al rescindir slots –franjas horarias para operaciones aéreas– sin consenso previo y al reubicar vuelos de carga del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). La decisión fue tomada por el gobierno mexicano argumentando saturación en las terminales, pero Estados Unidos considera que la medida ha generado un impacto económico considerable para sus empresas aéreas.

Medidas inmediatas y consecuencias bilaterales
El gobierno estadounidense anunció que, de no haber acciones correctivas por parte de México, se reservará el derecho de rechazar nuevas solicitudes de vuelos procedentes del país. Además, informó tres acciones inmediatas: solicitar los horarios de vuelos de aerolíneas mexicanas en su territorio, exigir autorización previa para vuelos chárter de gran escala y proponer la cancelación de actividades conjuntas entre Delta y Aeroméxico.
Estas advertencias llegan en un contexto complicado entre ambos países. En las últimas semanas, Estados Unidos anunció un aumento de aranceles del 30 % a varios productos mexicanos a partir de agosto, lo que se suma a otras medidas como las tarifas a los tomates. Esta acumulación de tensiones podría afectar tanto al comercio como a la conectividad aérea entre los dos países más interconectados de América.

Una de las preocupaciones clave del Departamento de Transporte es la falta de soluciones por parte de México para descongestionar el AICM. Aunque el país justificó sus decisiones en un decreto oficial publicado en febrero de 2023, Washington considera que la situación actual continúa perjudicando a aerolíneas estadounidenses que deben asumir altos costos logísticos al desviar sus operaciones. Las consecuencias de una posible suspensión de vuelos serían significativas para el turismo, el comercio y la movilidad de personas entre ambas naciones.
Una posible vía de solución sería reforzar el papel del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) como alternativa al AICM. Este aeropuerto, aunque con menos tráfico, tiene capacidad disponible. Un esfuerzo conjunto de ambas administraciones para redistribuir rutas y horarios podría ayudar a despresurizar el AICM y garantizar el cumplimiento del acuerdo de aviación, protegiendo tanto los intereses logísticos como comerciales de ambas partes.







