
La selección masculina de waterpolo de España ha logrado su cuarto título mundial tras vencer a Hungría por 15-13 en una final épica que quedará grabada en la historia del deporte. Este triunfo no solo representa un logro deportivo, sino también el cierre de una era dorada liderada por el capitán Felipe Perrone, quien se despide del equipo nacional con un gol decisivo en los últimos segundos del partido.
El encuentro comenzó con un ritmo vertiginoso. España, bajo la dirección del seleccionador David Martín, salió al agua con determinación. Bernat Sanahuja abrió el marcador con un gol tempranero, seguido por otro de Álvaro Granados. Sin embargo, Hungría no tardó en responder, igualando el marcador en los primeros minutos. La primera mitad transcurrió con intercambios de goles, destacando la actuación de Felipe Perrone, quien anotó un gol de gran calidad técnica.
Con el marcador empatado al final del tercer cuarto, la tensión aumentó. Fue en el último cuarto donde España mostró su mejor versión. Unai Aguirre, el portero español, realizó intervenciones clave que mantuvieron a su equipo en el partido. Alberto Munárriz y Unai Biel aportaron goles cruciales, pero fue Felipe Perrone quien, con su experiencia y liderazgo, forzó una expulsión húngara y anotó el gol que selló la victoria española.
Felipe Perrone, nacido en Río de Janeiro en 1986, ha sido una figura central en el waterpolo español desde su llegada al país en 2001. Su carrera ha estado marcada por su incansable dedicación y amor por el deporte. A lo largo de su trayectoria, ha representado a España en múltiples competiciones internacionales, destacando por su habilidad técnica y su capacidad de liderazgo. Su despedida en Singapur, con un gol decisivo en la final, es el cierre perfecto para una carrera llena de éxitos y sacrificios.
Este título mundial reafirma la fortaleza del equipo español, que ha demostrado crecimiento y cohesión bajo la dirección de David Martín. La incorporación de jóvenes talentos como Unai Biel y la consolidación de jugadores experimentados han permitido a España mantenerse en la élite del waterpolo mundial. La victoria en Singapur es un testimonio del trabajo en equipo, la estrategia y el compromiso de todos los integrantes del equipo.
Tras el partido, el seleccionador David Martín expresó su satisfacción por el logro: «Es el final soñado». Por su parte, Unai Aguirre destacó la importancia de la unidad del equipo en la victoria. Los jugadores, profundamente emocionados, celebraron tanto el oro como el final de una era, rindiendo homenaje al liderazgo y legado de Perrone.
Con esta victoria, España no solo suma un nuevo título a su palmarés, sino que también rinde homenaje a una de sus máximas figuras, Felipe Perrone. El equipo mira al futuro con optimismo, sabiendo que el legado de Perrone servirá de inspiración para las futuras generaciones de waterpolistas españoles.