Los mexicanos tenemos y queremos a nuestros ídolos. Esos personajes que brillan por su talento y que con su carrera nos inspiran y nos conmueven, además de ser reconocidos internacionalmente. Nos encanta enterarnos de los detalles de sus vidas y compartimos sus tristezas y alegrías. Algunos todavía recordarán ese día memorable en el que María Félix se casó con Jorge Negrete y la ciudad se detuvo.
La fecha del casamiento fue el 18 de octubre de 1952, un evento reconocido como “la boda del siglo” por la importancia de la pareja, ambos grandes estrellas del cine nacional. A pesar de que se sabía anteriormente que no se llevaron bien durante la filmación de “El peñón de las ánimas”, una película de 1943 que ambos protagonizaron, diez años después sorprendieron a todo el país con la noticia de su compromiso y su enamoramiento.
Su relación estuvo en boca de todos. La radio, la televisión y los medios impresos se encargaban de informar cada detalle. Así llegó el día de la gran boda, realizada en la entonces Finca de Catipoato, nombre que significa “casa de la felicidad” en la lengua tarasca, y que era propiedad de María Félix. Hoy el lugar es conocido como la Antigua Hacienda de Tlalpan.
Reboso y traje obligatorios
Así, se dieron cita grandes personalidades del espectáculo, del arte y la cultura nacional. Hay registro de que al festejo asistieron más de quinientas personas, pero existe la leyenda urbana de que llegaron hasta mil invitados. La invitación especificaba que las mujeres debían ir de vestido y reboso y los hombres de traje, aunque este podía ser de charro.
La fiesta fue una celebración muy mexicana. En el “menú nacionalista” se sirvieron toda clase de platillos tradicionales. No faltaron las carnitas, la barbacoa, los tacos de huitlacoche o el mole poblano, acompañados de aguas de horchata y jamaica y el buen tequila. Para hacer el brindis se sirvió pulque curado a los invitados.
No falta decir que todo México estaba a la expectativa de los eventos. Esta boda fue la primera en ser televisada y transmitida en directo por radio para que nadie perdiera detalle. Entre los invitados a la celebración estuvieron: Frida Kahlo y Diego Rivera, Emilio “Indio” Fernández, Fernando y Andrés Soler, Dolores Olmedo y el escritor Octavio Paz, entre otras personalidades de la época.
¿Amor a primera vista
Este fue el tercer matrimonio para María Félix. En 1952, Jorge Negrete, también conocido como “el Charro Cantor”, terminó su relación de diez años con la actriz Gloria Marín. Se dice que conoció a “la Doña” en Guadalajara, en 1938. Entonces ella estaba casada y ya tenía a su hijo, Enrique Álvarez Félix.
Se sabe que durante la filmación de “El peñón de las ánimas” Negrete se negó a firmarle un libreto a ella, aunque esta situación y la manera en que no se llevaban, posiblemente se daba por un amor que era imposible debido a las circunstancias de cada uno, hasta que diez años después él por fin le declaró su amor.
Y así es como nos dejamos llevar y nos emociona saber sobre la vida de nuestros ídolos. María Félix y Jorge Negrete eran dos de las estrellas más reconocidas del momento y su relación no dejaba de causar curiosidad entre todos sus seguidores. Por eso se puede decir que la boda del siglo fue un evento que detuvo a todo México.
La felicidad terminó pronto
Pero lamentablemente la felicidad no duró mucho. Poco más de un año después, Jorge Negrete tuvo que ser internado debido a una falla hepática. El Charro Cantor perdió la vida a los 42 años, el 5 de diciembre de 1953 en Los Ángeles, California, debido a la complicación de una hepatitis. La actriz quedó viuda y decidió viajar a Francia para actuar en películas europeas.
Aquí les dejamos algunas escenas de la famosa boda del siglo.
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