MADRID.— Un escándalo derivado de las acusaciones contra Íñigo Errejón, un conocido dirigente de la izquierda que renunció en medio de testimonios de violencia machista, abuso y acoso sexual, anticipa un “Me too” que puede ocasionar un terremoto en la política española y que pone contra las cuerdas a Sumar, socio minoritario del gobierno socialista, informa EFE.
Así, Íñigo Errejón pasó de ser uno de los políticos más fuertes de la izquierda española a estar involucrado en una grave denuncia que incluye, hasta el momento, tres hechos en su contra que investiga la Policía y otros tantos testimonios anónimos que se acumulan en redes sobre sus comportamientos.
Escándalo político en España: actriz Elisa Mouliaá denuncia por abuso sexual a Íñigo Errejón
La actriz y presentadora de televisión Elisa Mouliaá fue la primera mujer que le puso su nombre a una denuncia contra Errejón, que radicó el jueves poco antes de la medianoche ante la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM), con respecto a esos tres episodios. En este marco se inició una investigación policial.
El diario El País de España tuvo acceso al expediente judicial y plasmó los detalles que dio la mujer de 35 años contra el exportavoz de Sumar, que antes de que estallara el escándalo publicó una carta para dimitir de todos sus cargos políticos.
El escándalo político en España saltó el jueves con la dimisión de Errejón pero se agravó ayer con la denuncia presentada ante la Policía por la actriz Elisa Mouliaá, que relata cómo Errejón la agredió sexualmente al menos en tres ocasiones en la misma noche de septiembre de 2021, antes, durante y después de acudir a una fiesta.
¿Qué dice la denuncia contra Íñigo Errejón?
La demanda detalla los abusos —si bien en el momento en que ocurrieron los hechos aún no estaban tipificados como tales— consistentes en tocamientos y besos no consentidos, además de comentarios de índole sexual.
El caso salpica directamente al partido de Errejón, Sumar, que ya abrió una investigación interna que, de momento, derivó en la renuncia de Errejón.
Yolanda Díaz, líder de este espacio, subrayó anteayer desde Bogotá su apoyo a las mujeres que denuncien maltratos o acoso y fue respaldada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que le expresó su confianza en redes sociales.
La cascada de reacciones alcanzó ayer a todo el arco político, aunque en muy distinto sentido: mientras la izquierda expresa su apoyo a las víctimas y reconoce la rápida reacción de Sumar, desde la derecha acusan a la formación de encubrir las acusaciones y cargan contra el gobierno.
¿Cómo relató los abusos que sufrió la acriz Elisa Mouliaá?
El diario El País, indica que en ésta Elisa Mouliaá detalla que los sucesos se produjeron una noche de septiembre de 2021.
Ambos habían acudido juntos a una fiesta y, según el relato de la actriz, Errejón la agredió sexualmente besándola sin su consentimiento cuando subían en el ascensor y, más tarde, la metió en una habitación de la vivienda, cerró la puerta y le realizó numerosos tocamientos, también sin su consentimiento, llegando a sacarse “su miembro viril”.
Después se fueron en coche al domicilio de Errejón y allí él volvió a intentar tener relaciones sexuales, momento en el que ella le recriminó que le estaba haciendo sentir incómoda y violentada.
Según recogen los agentes en la denuncia, el supuesto triple episodio de violencia sexual se produjo después de que ella asistiera a la presentación de un libro de Errejón (el político presentó Con todo. De los años veloces al futuro en el Círculo de Bellas Artes de Madrid el 22 de septiembre de 2021); un encuentro en el que él, recalca la víctima, “siempre mantuvo una actitud correcta”.
Hasta entonces, ambos no se conocían personalmente, aunque llevaban un año intercambiando mensajes a través de la red social Instagram, la de X, y la aplicación de mensajería instantánea Telegram.
Hola, yo soy víctima de acoso sexual por parte de Iñigo Errejon y quiero denunciarlo. @RamonEspinar @telediario_tve @laSextaTV @EFEnoticias @cristina_pardo
— Elisa Mouliaá (@ElisaMouliaa) October 24, 2024
Al terminar el acto público, ella lo invitó a ir juntos a una fiesta que dos amigos de la actriz celebraban en un piso en Madrid.
Al llegar al edificio y cuando estaban subiendo en el ascensor, Elisa relata que el diputado la agarró “fuertemente de la cintura” y comenzó a besarla “introduciéndole su lengua en el interior de su boca, dejándola sin respiración y de una forma violenta”, de forma que ella ya se sintió “muy intimidada”.
La actriz cuenta que una vez en la fiesta ambos “bailaron, bebieron y charlaron” con otros asistentes, y que en cierto momento ella comenzó a bailar con un amigo y que cree que este hecho “debió producir un ataque de celos” en Errejón, quien “la agarró fuertemente del brazo y la llevó por la fuerza unos seis metros, por un pasillo, hasta introducirla en el interior de una habitación de la casa”.
Una vez dentro, “cerró con pasador la puerta, para impedir que la dicente (la denunciante) pudiese escapar, comenzando a besar y a tocar a la dicente por distintas partes del cuerpo, sobre todo la zona de los pechos y de los glúteos (…) sin el consentimiento de la declarante”, prosiguen los agentes que le tomaron declaración.
La actriz asegura que entonces le preguntó a él “si no sabía qué era la seducción, los tiempos y la escucha, a lo que el denunciado le contestó dándole las gracias y diciéndole que eso le iba a servir para futuros encuentros, extremo que provocó en la declarante sorpresa, repulsión y decepción”.
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En otra entrevista con elDiario.es, la actriz añadió que Errejón terminó dándole “la razón”. “Me pidió perdón y me dijo que igual se estaba confundiendo por su postura política”.
Entonces ella pidió un taxi y se fue del domicilio del político.
Se trunca la carrera de Íñigo Errejón por escandalo de abuso sexual
En la demanda asegura tener un desgaste en su “salud física y mental” y también dijo que en la primera línea política y mediática se subsiste y se es más eficaz “con una forma de comportarse que se emancipa a menudo de los cuidados, de la empatía y de las necesidades de los otros”, lo que deriva en una “subjetividad tóxica” que “en el caso de los hombres el patriarcado multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo”.
Por aclarar mensajes a los neandertales que dicen que debía estar en mi casa con mi hija y marido un sábado de septiembre: Una mujer puede salir de fiesta con sus amigos si le da la gana cuando quiera y sin que la juzguen, teniendo o no marido, estamos en 2024.
Aun asi, mi… pic.twitter.com/JoCQpzWkEK
— Elisa Mouliaá (@ElisaMouliaa) October 26, 2024
Además de diputado, vocero parlamentario de Sumar y prominente impulsor del feminismo en España, Íñigo Errejón, de 40 años, era uno de los más populares jóvenes progresistas llamados a renovar la clase política española, pero su carrera se truncó anteayer con su renuncia a todos sus cargos tras admitir que son ciertos los testimonios anónimos que lo acusaban de violencia machista en redes sociales.
Los testimonios fueron recopilados y publicados esta semana por la periodista y activista feminista Cristina Fallarás en su cuenta de Instagram, pero distintos medios informaron ayer que los comentarios sobre la vida personal de Errejón circulaban desde hace tiempo en la escena política y mediática española.
“O lo digo o reviento”
Mouliaá expresó en una entrevista para elDiario.es que le reveló esta situación a su amiga, sino que también a su familia.
También dijo que otro motivo que la llevó a ir a la Justicia es que se empezaba a dudar de las denuncias anónimas.
“Me dije: ‘No, acá ahora sí va a haber alguien con nombre y apellido’. Me pareció necesario aportar algo a todo esto”, marcó.