
CHE TUMAL, MX.- La descarga de aguas negras en un canal pluvial de Chetumal ha generado indignación ciudadana, luego de que un trabajador de una empresa dedicada al traslado de este tipo de residuos fuera captado en video realizando esta acción irregular. El hecho ocurrió la noche del lunes sobre la avenida Erick Paolo Martínez, entre Constituyentes y Corozal, justo detrás de una conocida tienda de autoservicio.
El video, difundido ampliamente en redes sociales, muestra al operador de una pipa mientras extiende una manguera y descarga el contenido en un terreno cubierto de maleza, conectado a un desagüe pluvial. De acuerdo con los vecinos, la maniobra duró más de una hora y fue completamente visible para quienes circulaban por la zona. La indignación creció al saber que este tipo de residuos deberían tratarse en instalaciones autorizadas, no en espacios públicos.
Este tipo de prácticas, además de ilegales, representan un riesgo serio para la salud pública y el medio ambiente, ya que las aguas negras contienen bacterias, virus y productos químicos que pueden contaminar mantos freáticos, provocar malos olores y afectar a la flora y fauna local. A pesar de la gravedad del hecho, hasta el momento las autoridades municipales no han emitido ningún pronunciamiento oficial.

Especialistas en medio ambiente advierten que este tipo de situaciones no son nuevas en Chetumal, pero rara vez se sancionan, debido a la falta de vigilancia y seguimiento por parte de las autoridades. Además, señalan que muchas empresas operan sin supervisión real, aprovechando la falta de inspecciones periódicas y el desinterés de las instancias encargadas de proteger el entorno urbano.
Los vecinos han exigido que se investigue a la empresa responsable y que se tomen medidas inmediatas para evitar que se repita. Algunos incluso han solicitado a Protección Civil y a la Secretaría de Medio Ambiente estatal que realicen operativos sorpresa y verifiquen el cumplimiento de la normativa ambiental. Para ellos, este tipo de actos no solo afectan la imagen de la ciudad, sino también la salud de quienes viven cerca de estos puntos de descarga.
Se debe destacar la importancia de fomentar una cultura de denuncia ciudadana. Este caso pudo salir a la luz gracias al uso de las redes sociales como herramienta de vigilancia ciudadana. Sin embargo, la responsabilidad no puede quedar solo en manos de los habitantes; se necesita voluntad política, sanciones ejemplares y transparencia en el actuar de las instituciones.