CIUDAD DE MÉXICO (EFE).— La secretaria de Relaciones Exteriores de México (SRE), Alicia Bárcena, consideró ayer que es una incógnita lo que pudiera pasar con el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en caso de que el candidato republicano Donald Trump regresara a la presidencia de Estados Unidos tras las elecciones de noviembre.
“Es una incógnita qué pudiera pasar si llegara Donald Trump, pero yo creo que en el sentido de que él fue el que le dio pauta al tratado de libre comercio, creo que lógicamente él va a seguir avanzando en esa dirección”, opinó la funcionaria en rueda de prensa, luego de inaugurar la tercera Cumbre Internacional sobre Políticas Exteriores Feministas.
En cuanto a las negociaciones sobre el T-MEC, la diplomática hizo un balance muy positivo y señaló que con el próximo gobierno de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, comenzará una nueva etapa porque el tratado será revisado en 2026.
“Va a estar en manos esa revisión de dos personas muy preparadas como son (el próximo canciller) Juan Ramón de la Fuente y Marcelo Ebrard (futuro secretario de Economía), que creo van a hacer mucho por lograr una revisión que sea muy benéfica para México”, dijo.
Por otro lado, la canciller mexicana destacó que el país tiene “una gran relación con el Gobierno de Joe Biden y con su equipo, en temas tan delicados como la migración, la seguridad, las drogas, y ahora, por supuesto, lo que viene, que es el tratado de libre comercio”.
Suministro resiliente
La producción de autos eléctricos en la región del T-MEC requiere una cadena de suministro resiliente, con fuentes de minerales confiables a fin de enfrentar el exceso de capacidad de China, dijo la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés).
El gobierno estadounidense añadió que existen organizaciones a las que les preocupa la cantidad de Inversión Extranjera Directa de China en territorio mexicano, porque pudiera ser una forma para evadir los aranceles que se impusieron a dicho país asiático bajo la sección 232 y 301.
En el Reporte para el Congreso sobre las operaciones del T-MEC con respecto al comercio de bienes automotrices, que elaboró la USTR, dijo que observan dificultades para “establecer una cadena de suministro regional sólida y resiliente para vehículos eléctricos, incluida la persistencia de fuentes únicas de suministro de minerales críticos procesados, volatilidad de los precios globales de insumos clave, y exceso de capacidad fuera del mercado de la República Popular China (RPC)…”
La representación comercial estadounidense agregó que la producción china “ha desplazado proveedores nacionales en toda la cadena de suministro de automóviles y amenaza con hacerlo también con los vehículos eléctricos terminados”.
El gobierno chino pretende dominar el mercado de autos eléctricos a través del uso de políticas de no mercado, además de que recurre a acciones para concentrar la producción de bienes fuera de sus fronteras, lo que afecta a trabajadores de la región.
La Representación Comercial de Estados Unidos agregó que la invasión de Ucrania y la pandemia de Covid-19 creó vulnerabilidades y distorsiones en el mercado global para sectores clave y tecnologías avanzadas.
En el reporte sobre el tratado consideró que el T-MEC ha tenido un impacto positivo en la industria automotriz de Estados Unidos y de América del Norte, a pesar de algunos retos en implementación y del surgimiento de nuevos retos.
Esta nota En incógnita el futuro del T-MEC apareció primero en Diario de Yucatán.