
En una transformación que ha sacudido a Hollywood, Emma Stone aparece totalmente rapada en el primer tráiler de Bugonia, la esperada cinta dirigida por Yorgos Lanthimos. Esta impactante imagen no solo representa un giro radical en su estética, sino también un acto de valentía artística que ha enloquecido a fans y críticos por igual,
Stone interpreta a Michelle Fuller, una poderosa directora ejecutiva secuestrada por dos conspiranoicos que creen que ella es una alienígena intentado destruir la Tierra. Para evitar que contacte con su “nave nodriza”, uno de ellos le rapa la cabeza en un momento tenso y filmado en una sola toma real. Jesse Plemons, quien da vida al conspirador, protagonizó la secuencia completa sin cortes. “Teníamos que lograr que valiera la pena”, comentó Vulture.
La cinta, mezcla de ciencia ficción y comedia negra, adapta el aclamado filme surcoreano Save the Green Planet! y ha sido escrita por Will Tracy. Junto a Stone y Plemons, también participan Aidan Delbis, Alicia Silverstone y Stavros Halkias. El tráiler recurre a una versión oscura del tema “Good Luck, Babe!” de Chappell Roan, intensificando el ambiente surrealista que caracteriza al cine de Lanthimos.
Stone debutó su nuevo look con un pixie cut en los Globos de Oro, pero admitió sentirse frustrada por no poder lucirlo al natural más tiempo. “La primera ducha tras raparse es impresionante”, confesó con entusiasmo. Incluso Jennifer Lawrence, amiga cercana, reconoció inicialmente su preocupación: “Ya había vivido la experiencia del corte estilo Billie Jean King”, comentó, aunque luego celebró el resultado. “Se veía hermosa”.
El tráiler se presentó en el Festival de Cine de Venecia el 28 de agosto, y Bugonia llegará a los cines de forma limitada el 24 de octubre, con estreno amplio el 31 del mismo mes. La crítica ha enfatizado el papel de Stone como el corazón emocional del filme: un personaje atrapado entre paranoia, poder y astucia humana.
La decisión de Emma Stone de raparse la cabeza en cámara y sin efectos especiales ha sido interpretada como un símbolo de entrega total al arte. En una industria donde muchas transformaciones son digitales o simuladas, ella eligió lo real, lo visceral, lo crudo. Este acto no solo refuerza su compromiso con el personaje, sino que también lanza un mensaje poderoso sobre autenticidad y vulnerabilidad. Para muchos, representa una ruptura con la imagen glamorosa que Hollywood suele exigir a sus protagonistas femeninas.