CANCÚN.- El exdiputado local y federal Emiliano Ramos, quien enfrenta acusaciones por supuestos delitos electorales, se ha declarado preso político. En una carta abierta, solicitó la intervención urgente del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, alegando violaciones al debido proceso y manipulaciones en la investigación en su contra.
«No soy un delincuente, soy Emiliano Ramos, y hoy soy preso político. No pido trato especial, pido justicia. No soy un violentador, ni un delincuente», expresó Ramos en su carta.
El caso de Ramos Hernández, detenido el 31 de mayo en Playa del Carmen por resistencia a la autoridad y posibles delitos electorales, se definirá hoy en la audiencia de vinculación.
En su carta, Ramos pidió al presidente de la República, a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), y a diversos colectivos de derechos humanos revisar su expediente y constatar las arbitrariedades denunciadas. Según Ramos, su caso está influenciado por asuntos personales y el presunto uso de influencias por parte de su exesposa, Paola Moreno, a través del presidente del Poder Judicial de Quintana Roo, Heyden Cebada.
«El jefe del juez que me juzga y de todos los jueces en el estado es Heyden Cebada Rivas, quien mantiene una relación sentimental con quien fuera mi esposa, mucho tiempo antes de que estuviéramos divorciados, y ahora no sólo quiere quedarse con ella, sino con mis hijas y mis propiedades», afirmó Ramos.
El 1 de junio de 2023, el Movimiento de Mujeres 50+1 reveló el presunto uso de influencias por parte de Moreno, quien fue denunciada por violencia familiar. Durante la marcha del Día Internacional de la Mujer, la hija menor de Ramos denunció públicamente a Moreno por agresiones y el uso de sus conexiones políticas para obstaculizar las denuncias.
Ramos también describió su detención en Playa del Carmen como un operativo intimidante por parte de policías vestidos de civil. Afirma que fue inmovilizado y retenido sin justificación, lo cual le generó temor por su vida.
Durante su estancia en la Fiscalía, Ramos asegura que fue interrogado de manera amenazante y se le negó comunicación con familiares o abogados. A pesar de ser liberado brevemente, fue nuevamente detenido bajo acusaciones de comprar votos y trasladado al Cereso de Playa del Carmen.
El lunes pasado, Ramos asistió a la audiencia de imputación donde se le informaron las acusaciones en su contra. A pesar de los argumentos de su abogado sobre la ilegalidad de la detención, el juez decidió que Ramos debía permanecer en prisión preventiva.
Ramos concluye su carta afirmando que su detención es un montaje orquestado por altos funcionarios del Tribunal Superior de Justicia y la Fiscalía del estado, con el objetivo de perjudicarlo políticamente. Reitera que, aunque sus abogados presenten pruebas de su inocencia, el juez actuará bajo consigna y lo mantendrá en prisión.
«Con Heyden regresamos a los tiempos más oscuros de Quintana Roo, del uso del poder para caprichos personales y venganzas», afirmó Ramos, comparando la situación actual con el gobierno de Roberto Borge.