
12-Agosto-2023.-.Elon Musk, propietario de X (antes Twitter), ha amenazado con acciones legales contra Apple, acusando a la empresa de haber hecho «imposible» que aplicaciones compitan con OpenAI, creadora de ChatGPT, dentro de la App Store. Además, Musk calificó de «mentiroso» al CEO de OpenAI, Sam Altman, tras la acusación de este último de que Musk utiliza su plataforma para «beneficiar a sí mismo y a sus propias compañías».
Esta disputa es el último episodio de la rivalidad entre los multimillonarios Musk y Altman, quienes fundaron juntos OpenAI pero ahora compiten ferozmente tras la salida de Musk de la empresa. Apple anunció en junio de 2024 una asociación con ChatGPT, aunque no hay indicios de favoritismo hacia esta aplicación. De hecho, otras apps de inteligencia artificial como DeepSeek y Perplexity han liderado los rankings en la App Store.
Musk volvió a atacar a Apple cuestionando por qué no promocionan ni X ni su app de IA, Grok, en la sección “Must Have” de la tienda. Según Musk, X es la app de noticias número uno a nivel mundial y Grok ocupa el quinto lugar entre todas las aplicaciones. Sin embargo, Grok es apenas la tercera app más descargada en Reino Unido, mientras que X ni siquiera figura entre las 40 principales.
Sam Altman respondió vinculando un informe que sugiere que Musk manipula los algoritmos de X para hacer sus publicaciones más visibles, alimentando la pelea. La rivalidad entre ambos data de hace una década y se basa en desacuerdos sobre la dirección y misión original de OpenAI.
Creada en 2015 como una organización sin fines de lucro dedicada a desarrollar inteligencia artificial general (AGI) para el beneficio de la humanidad, OpenAI se transformó en 2019 en una empresa con fines de lucro, algo que Musk siempre consideró contrario a su misión original. En marzo de 2024, Musk presentó una demanda acusando a OpenAI de enfocarse en maximizar ganancias para Microsoft, su mayor inversor.
Aunque Musk retiró su demanda el año pasado, OpenAI presentó una contrademanda en abril acusándolo de usar tácticas “de mala fe” para entorpecer el desarrollo de su IA. La disputa también incluyó un intento de Musk en febrero de adquirir OpenAI por 100 mil millones de dólares, oferta que fue rechazada por el consejo de la empresa.