
1 de abril 2025- Una diligencia de desalojo en la supermanzana 51 de Cancún terminó en un enfrentamiento inesperado que involucró a un elemento retirado de la Marina. Este martes al mediodía, un actuario, acompañado de la propietaria de una vivienda y su abogado, llegaron al domicilio en la calle Catarina, ubicada entre las avenidas Nichupté y Politécnico, para llevar a cabo el desalojo de un inquilino moroso. Lo que parecía ser un procedimiento rutinario se tornó violento cuando el hombre, identificado como Alberto Franco, quien es un exmilitar, sacó su arma de cargo para evitar que se realizara el desalojo.
La Situación Escaló Rápidamente
El actuario y su equipo se encontraron con la sorpresa de que el hombre, un elemento retirado de las Fuerzas Armadas, se atrincheró en la vivienda y amenazó con el uso de su arma de fuego. La situación rápidamente escaló, lo que provocó la movilización de varias unidades de la Policía Municipal para tratar de controlar la situación. Sin embargo, debido a la amenaza de violencia, se decidió suspender la diligencia y se dejó claro que las autoridades ministeriales deberían hacerse cargo de la situación.
Este suceso tomó a todos por sorpresa, ya que lo que debía ser una acción legal para recuperar la propiedad de la dueña, se convirtió en un peligroso enfrentamiento. Las autoridades informaron que, debido a la presencia de armas, era necesario contar con el respaldo de la Fiscalía General del Estado para continuar con el procedimiento. Por lo tanto, el actuario y el abogado de la propietaria deben presentar los documentos correspondientes para que sea la Policía Ministerial la encargada de tomar el control de la diligencia.
El Contexto del Desalojo
De acuerdo con la propietaria de la vivienda, quien aportó detalles a las autoridades, el hombre había dejado de pagar la renta de la propiedad desde hacía tres meses. A pesar de las diversas solicitudes de pago, el inquilino no cumplió con sus compromisos, lo que llevó a la dueña a iniciar el proceso legal para recuperar su casa. Sin embargo, nunca imaginaron que la situación tomaría un giro tan violento y peligroso.
El elemento retirado de la Marina, identificado como Alberto Franco, se mostró reacio a abandonar la vivienda, lo que generó la tensa confrontación. Tras la denuncia presentada por la propietaria ante las autoridades, se ordenó el desalojo del predio. No obstante, debido a la amenaza armada, el desalojo fue suspendido temporalmente.

La Respuesta de las Autoridades
Luego del incidente, las autoridades locales confirmaron que, debido a la amenaza del hombre, el desalojo debería ser realizado por las autoridades ministeriales en lugar de los funcionarios que inicialmente estaban encargados de la diligencia. El juez encargado del caso, en respuesta al reporte del actuario, dictó que la Policía Ministerial se encargara del procedimiento con el respaldo de un operativo de seguridad para garantizar que no hubiera mayores confrontaciones.
Las unidades de la Policía Municipal que llegaron al lugar informaron que el hombre podría estar armado, lo que complicó aún más la situación. Este tipo de incidentes pone de relieve la necesidad de que los procedimientos de desalojo, especialmente aquellos que involucran a personas con antecedentes militares, se manejen con mayor cautela y bajo un esquema de seguridad más robusto.

El Impacto en la Comunidad
Este tipo de situaciones generan gran preocupación en la comunidad, ya que los desalojos violentos pueden generar inseguridad y alarma. Los vecinos de la zona, testigos del incidente, expresaron su preocupación por la creciente tensión en el área y pidieron que se tomen medidas adicionales para evitar que situaciones como esta se repitan. Además, señalaron que la presencia de personas con armas de fuego en una situación de desalojo puede poner en riesgo no solo a los involucrados, sino también a la comunidad en general.
El gobierno local y las autoridades pertinentes se han comprometido a investigar este incidente y tomar las medidas necesarias para que se sigan los procedimientos legales de manera más segura en el futuro. Este incidente sirve como recordatorio de que los procedimientos legales deben llevarse a cabo de manera cuidadosa y respetando los derechos de todas las partes involucradas.
Procedimiento Futuro
Se espera que en las próximas horas, las autoridades correspondientes retomen el caso para llevar a cabo el desalojo de la vivienda de forma segura. La Policía Ministerial, en coordinación con otras instancias de seguridad, será la encargada de ejecutar la orden de desalojo, siguiendo todos los protocolos para evitar que se repitan situaciones de violencia. Mientras tanto, el hombre identificado como Alberto Franco enfrentará las consecuencias legales de su acción y la denuncia presentada por la propietaria.
Este incidente resalta la importancia de contar con protocolos de seguridad bien establecidos para diligencias de desalojo, especialmente cuando se trata de personas que podrían representar un riesgo debido a su formación militar o acceso a armas de fuego. Las autoridades continuarán monitoreando el caso para garantizar que la ley se cumpla de manera justa y segura.