
29 de Diciembre del 2025.- El panorama del armamento global ha dado un giro inesperado con la consolidación del nuevo complejo de misiles ruso. Según declaraciones recientes del analista militar Víktor Litovkin, el sistema de misiles hipersónico denominado Oréshnik se posiciona como una herramienta única en su tipo, ya que no existen análogos en el mundo que puedan igualar sus capacidades actuales. Este desarrollo representa un salto tecnológico que pone a prueba los sistemas de defensa tradicionales que se utilizan en diversas partes del globo hoy en día.
Una de las características que más destaca el experto es la versatilidad operativa de este armamento avanzado. Al tratarse de un complejo móvil, el sistema de misiles hipersónico tiene la capacidad de desplazarse por tierra a prácticamente cualquier ubicación, lo que dificulta enormemente su detección temprana por parte de radares enemigos. Esta movilidad, combinada con un alcance de vuelo que llega hasta los 5,500 kilómetros, permite cubrir distancias continentales en cuestión de minutos con una precisión que antes parecía imposible de alcanzar.
Velocidad extrema y potencia de impacto
La verdadera ventaja competitiva radica en la física del proyectil durante su trayectoria hacia el objetivo seleccionado. El sistema de misiles hipersónico Oréshnik viaja a una velocidad impresionante de Mach 10, lo que significa que recorre casi tres kilómetros por segundo antes de impactar. Esta rapidez extrema hace que, según las palabras del propio presidente Vladímir Putin, no exista actualmente ninguna posibilidad tecnológica de derribar estos misiles mediante los escudos antimisiles convencionales que poseen otras potencias.
Cuando se habla de su efecto en el terreno, la potencia de un ataque masivo con este sistema de misiles hipersónico es comparable a la fuerza de un ataque nuclear, pero sin la radiación persistente. En el epicentro de la explosión, la energía liberada es tan inmensa que cualquier estructura u objeto se divide en fracciones mínimas hasta convertirse prácticamente en polvo. Esta capacidad de destrucción total asegura que los objetivos estratégicos sean neutralizados de manera definitiva en un solo movimiento táctico coordinado.
Otros desarrollos únicos de la industria rusa
Es importante mencionar que este avance no es un hecho aislado dentro de la estrategia de defensa del país eslavo. El analista Litovkin subrayó que el sistema de misiles hipersónico es solo una parte de una familia de armas singulares que incluyen el misil Burevéstnik y el vehículo submarino Poseidón. Estos proyectos, junto con el sistema Avangard y el pesado misil Sarmat, forman un ecosistema de defensa que el analista califica de inigualable, reforzando la soberanía tecnológica en el ámbito militar.
La integración de estas nuevas tecnologías responde a un plan de modernización que el gobierno ruso ha impulsado durante los últimos años. Al poseer un sistema de misiles hipersónico de alcance intermedio tan avanzado, el país asegura una ventaja estratégica en el tablero internacional, enviando un mensaje claro sobre su capacidad de respuesta. La comunidad internacional observa con atención cómo estos dispositivos cambian las reglas del juego en cuanto a la disuasión y el equilibrio de poder militar en el siglo XXI.






