LONDRES (AP/El Universal).— Carlos III felicitó a las personas que salieron a las calles de las ciudades británicas a principios de semana para ayudar a poner fin a días de disturbios alimentados por activistas de extrema derecha y la desinformación sobre un ataque con arma blanca en el que murieron tres niñas.
El rey charló anteayer por teléfono con el primer ministro, Keir Starmer, y con representantes de las fuerzas del orden, y expresó su “profundo agradecimiento” a la policía y a otros equipos de emergencia por sus esfuerzos para restablecer el orden y ayudar a los afectados por la violencia, según informó el palacio de Buckingham en un comunicado.
“El rey compartió cómo se había sentido muy alentado por los muchos ejemplos de espíritu comunitario que habían contrarrestado la agresión y la criminalidad de unos pocos con la compasión y la resiliencia de muchos”, dijo el palacio. “Sigue siendo la esperanza de su majestad que los valores compartidos de respeto y comprensión mutuos continúen fortaleciendo y uniendo a la nación”.
La policía británica permanece en alerta ante posibles nuevos actos de violencia, después de que el país se viera convulsionado por disturbios durante más de una semana, cuando multitudes que lanzaban consignas antiinmigración e islamófobas atacaron mezquitas, saquearon tiendas y se enfrentaron a la policía.
El gobierno calificó la violencia de “vandalismo de extrema derecha” y movilizó a 6,000 agentes de policía entrenados especialmente para sofocar los disturbios.
Según el gobierno, las revueltas fueron alimentadas por activistas de derecha que utilizaron las redes sociales para difundir información falsa sobre el ataque con arma blanca del 29 de julio, en el que murieron tres niñas de entre 6 y 9 años durante un baile con temática de Taylor Swift en la localidad costera de Southport.
El Consejo Nacional de Jefes de Policía informó que unas 741 personas fueron detenidas en relación con la violencia, 304 de las cuales fueron acusadas de delitos.
Reto para Srarmer
Desde hace dos años el hotel Holiday Inn Express en Rotherham, ciudad al norte de Inglaterra habitada por trabajadores de la industria del acero, había sido albergue de unos 130 refugiados, mayoritariamente hombres procedentes de África y Medio Oriente.
La situación en ese lugar para las personas que habían escapado de conflictos y pobreza en busca de un refugio no era la más idónea.
Desde su llegada eran blanco de manifestaciones convocadas por pobladores locales y políticos de la demarcación.
El día 5 pasado, el Holiday Inn Express amaneció irreconocible.
El día anterior, al grito de “sáquenlos”, una estampida de agitadores irrumpió en el lugar lanzando piedras, sillas y todo lo que cruzara a su paso, superando en número a las fuerzas policíacas. Al final, le prendieron fuego al lugar mientras impedían el paso a los bomberos. Ningún integrante del personal del hotel resultó herido, tampoco los residentes, quienes fueron trasladados a una localidad anónima.
Los disturbios de Rotherham no son aislados.
En diversos puntos del Reino Unido estallaron protestas desde el ataque con arma blanca a las niñas Southport, al norte de Liverpool, que constituyeron la primera gran prueba para el laborista Keir Starmer.
De un vistazo
Detenidos
En los primeros siete días tras el incidente en Southport, las protestas y los choques violentos entre las fuerzas del orden e integrantes de la extrema derecha, registrados en localidades como Manchester, Hull, Liverpool, Bristol, Stoke-on-Trent, Blackpool, Middlesbrough y Belfast, dejaron casi 400 detenidos y docenas de oficiales heridos.
Todo el peso de la ley
La ministra del Interior, Yvette Cooper, recibió instrucciones para dejar caer todo el peso de la ley sobre los responsables.
Advertencia
“Te garantizo que te arrepentirás de participar en este desorden. Seguirán las acusaciones, después las condenas”, dijo Keir Starmer.
Esta nota El rey felicita al premier británico por sofocar turbas apareció primero en Diario de Yucatán.