
19 de Diciembre del 2025.- El Ministerio de Defensa británico ha tomado la decisión de detener nuevamente las pruebas de su vehículo blindado estrella, el modelo ‘Ajax’, tras reportarse nuevos incidentes médicos. Esta medida surge después de que un soldado presentara síntomas preocupantes relacionados con las vibraciones del equipo durante unas maniobras realizadas el pasado 12 de diciembre. Aunque el militar no necesitó ser llevado al hospital, las autoridades han preferido retirar la unidad para realizar una investigación profunda sobre los fallos de diseño que afectan a la tripulación.
Este no es un hecho aislado, ya que el vehículo blindado ha estado bajo la lupa de los expertos durante varios meses debido a problemas similares. El soldado afectado actualmente se encuentra recibiendo toda la asistencia médica necesaria mientras los ingenieros revisan cada componente de la máquina. El ministro de Estado de Defensa, Vernon Coaker, fue el encargado de comunicar que la seguridad de las tropas es la prioridad absoluta y que no se escatimarán esfuerzos para entender por qué la vibración sigue siendo un factor de riesgo.
Antecedentes de fallas en el blindado Ajax
La historia de este vehículo blindado ha estado marcada por contratiempos constantes que han retrasado su despliegue operativo definitivo. En noviembre pasado, el uso de estos tanques ligeros ya había sido suspendido temporalmente después de que un grupo de aproximadamente 30 efectivos reportara malestares parecidos. En aquella ocasión, los soldados sintieron molestias físicas tras participar en ejercicios de entrenamiento, lo que encendió las alarmas sobre la viabilidad técnica del proyecto a largo plazo dentro del ejército.
Debido a la repetición de estos síntomas, se ordenó una inspección técnica de los 23 ejemplares de este vehículo blindado que fueron utilizados en los ejercicios más recientes. Los especialistas buscan determinar si el problema reside en el sistema de suspensión, en el motor o en el aislamiento de la cabina donde viaja la tripulación. Los resultados finales de estas revisiones técnicas no se conocerán sino hasta el próximo año, lo que mantiene en duda el futuro cercano de este equipo militar de nueva generación.
Consecuencias para el Ministerio de Defensa
La pausa actual de dos semanas busca garantizar que ningún otro soldado corra el riesgo de sufrir trastornos de salud mientras opera el vehículo blindado. Las autoridades militares han enfatizado que el proceso de pruebas es precisamente para detectar estos errores antes de que el equipo sea enviado a zonas de combate real. Sin embargo, la presión política aumenta ya que este programa ha consumido una gran cantidad de recursos públicos y todavía no logra ofrecer un rendimiento seguro y confiable para las fuerzas armadas.
A pesar de los fallos detectados, el Reino Unido sigue considerando que este vehículo blindado es una pieza clave para la modernización de su flota terrestre dentro de la OTAN. La tecnología que incorpora el Ajax promete una capacidad de reconocimiento y fuego superior, pero los problemas de ruido y vibración han demostrado ser un obstáculo difícil de superar. Por ahora, todas las unidades permanecen en los hangares esperando que los expertos den el visto bueno para retomar las actividades de campo sin poner en peligro a los operarios.






