
12 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El petrolero Skipper, incautado recientemente por las fuerzas estadounidenses cerca de las costas de Venezuela, tenía un historial documentado de encubrimiento y falseo de su ubicación, una táctica utilizada aparentemente para ocultar sus actividades y burlar las sanciones internacionales. La operación, confirmada por Estados Unidos, se ejecutó mediante helicópteros frente al litoral venezolano. La identificación del buque como el Skipper fue verificada por BBC Verify al cruzar las señales de las imágenes del asalto con la información proporcionada por rastreadores especializados en envíos de crudo.
Los datos de seguimiento disponibles públicamente sobre el petrolero son incompletos y engañosos. Antes de su incautación, el Skipper no había transmitido su posición desde el 7 de noviembre. La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, describió a la embarcación como un petrolero «utilizado para transportar crudo sancionado de Venezuela e Irán», reafirmando las sospechas sobre sus actividades ilícitas. Este buque ya había sido sancionado por el Departamento del Tesoro en 2022 bajo el nombre de Adisa, acusado de ser parte de una «red internacional de contrabando de petróleo«.
El Petrolero de la «Flota Oscura» y la Suplantación de Identidad
Expertos en análisis marítimo señalaron que el petrolero Skipper probablemente formaba parte de la «flota oscura», una red global de buques cisterna dedicada a evadir las sanciones petroleras ocultando su verdadera propiedad, identidad e historial de viajes. Aunque todos los buques de cierto tonelaje están obligados por un tratado de la ONU a usar el Sistema de Identificación Automática (AIS) para transmitir su ubicación, el petrolero presentaba un registro público incompleto y, en muchos casos, falso.
Analistas de la firma Kpler indicaron que el petrolero había cargado previamente crudo de Venezuela e Irán mientras «falsificaba su posición a través de su sistema de seguimiento a bordo», un proceso conocido como suplantación de identidad. Por ejemplo, aunque el sistema AIS lo mostraba en la terminal petrolera de Basora (Irak) en julio, los registros de la terminal no confirmaban su presencia. En realidad, el petrolero estaba cargando crudo en la isla de Kharg, Irán, y posteriormente participó en transferencias de carga de barco a barco en el mar.
El Viaje Engañoso del Petrolero y su Carga Sancionada
Los datos satelitales confirman que el petrolero falsificaba sus movimientos. Mientras que la última posición reportada por el AIS fue cerca de Guyana el 7 de noviembre, imágenes satelitales verificadas por BBC Verify mostraron que el Skipper estuvo en Puerto José, Venezuela, el 18 de noviembre, sin aparecer en los portales de seguimiento público. Los analistas de Kpler estimaron que el buque cargó «al menos 1,1 millones de barriles de crudo Merey» en esa terminal, con un destino declarado a Cuba.
El petrolero también estuvo involucrado en una transferencia de carga con otro buque frente a la costa de Venezuela pocos días antes de su incautación, una actividad que, aunque no es ilegal en sí misma, es «extremadamente inusual» y un claro indicio de que los buques están intentando eludir las sanciones, según el analista Frederik Van Lokeren. Venezuela posee grandes reservas de petróleo, pero sus exportaciones fueron sancionadas por Estados Unidos en 2019 para presionar al gobierno de Nicolás Maduro, lo que ha generado la necesidad de estas tácticas de evasión.
El Mecanismo de las Transferencias Ship-to-Ship (STS) y la Evasión






