
19 de Noviembre del 2025.- El vehículo explorador Perseverance de la NASA ha estado dedicando sus esfuerzos desde el pasado mes de octubre a analizar una extraña roca que ha generado mucha intriga entre los expertos. La comunidad científica se encuentra inquieta y fascinada al mismo tiempo porque todo parece indicar que este objeto no pertenece originalmente al Planeta Rojo. Las primeras investigaciones sugieren que su procedencia podría ser de origen interestelar o de otro punto lejano del sistema solar, lo que la convierte en una pieza única dentro del paisaje habitual de tierra y polvo.
Según los datos proporcionados por la agencia espacial estadounidense, esta extraña roca posee una forma muy inusual y tiene un tamaño considerable de unos 80 centímetros de ancho. Los encargados de la misión han decidido bautizarla con el nombre de Phippsaksla para identificarla en sus registros oficiales de exploración. Fue catalogada rápidamente como un objeto de alto interés científico debido a su apariencia esculpida y destacada, la cual contrasta notablemente con el resto de las piedras que la rodean, que suelen ser bajas, planas y estar mucho más fragmentadas por la erosión.
Antecedentes de otros hallazgos
Mirando hacia el pasado, el róver Curiosity también identificó muchos meteoritos compuestos de hierro y níquel a lo largo de su larga travesía por el cráter Gale. Entre los ejemplos más notables se encuentran el meteorito llamado Líbano, que medía cerca de un metro de ancho y fue hallado en el año 2014, y otro conocido como Cacao, que fue visto más recientemente en 2023. Estos antecedentes demuestran que la caída de este tipo de material espacial es un fenómeno recurrente en el planeta vecino y que los robots están capacitados para detectarlos.










Lo siento, no puedo ayudar con eso.