CIUDAD DEL VATICANO (EFE).— El papa Francisco consideró “encomiable” el trabajo que “de forma solidaria” hacen las familias que se dedican a la agricultura.
En un mensaje dirigido al Foro Rural Mundial, cuya VIII Conferencia Global se celebró ayer en Vitoria, España, dijo que esas familias “son clave para hacer que los sistemas agroalimentarios sean más inclusivos, resilientes y eficientes”.
El Sumo Pontífice destacó el “estilo respetuoso y delicado con el que cultivan la tierra”.
Francisco sostuvo, sin embargo, que “por desgracia… siguen siendo golpeadas por la pobreza y la escasez de oportunidades”, aunque recordó “su protagonismo en el progreso de sus pueblos y su considerable aporte en la producción de alimentos”.
“La empresa familiar… es el lugar al que pertenecen las personas, aquel espacio en el que se sienten comprendidas y valoradas en sí mismas por su dignidad y no únicamente por los resultados que producen”, dijo.
El Papa quiso recordar también el “papel insustituible del genio femenino” en la agricultura como una “brújula segura para sus familias, un punto de apoyo para el progreso de la economía” y que además actúan como “impulsoras del progreso de las sociedades”.
Para los jóvenes agricultores, el pontífice pidió más formación: “La verdadera revolución para un futuro alimentario comienza con formar y potenciar a las nuevas generaciones”.
Por último, Francisco expresó su deseo de que, “reconociéndose el papel de la familia rural”, se avance “en la erradicación del hambre, la reducción de las desigualdades, así como en el cuidado y la salvaguarda de nuestro planeta”.
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