Esta mañana el papa Francisco sufrió una crisis respiratoria asmática prolongada, se le detectó una plaquetopenia y presenta más dolor; el Pontífice sigue en peligro y en estado crítico de salud, informó el Vaticano en la tarde de hoy sábado 22 de febrero de 2025.
La plaquetopenia o trombocitopenia significa que hay una cantidad anormalmente baja de plaquetas, las cuales son partes de la sangre que ayudan a coagularla; este padecimiento algunas veces se asocia con sangrado anormal, explica Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Ante las nuevas complicaciones, el Papa recibe terapia de oxígeno de alto flujo, y tranfusiones de sangre.
La oxigenoterapia de alto flujo consiste en aportar un flujo de oxígeno solo o mezclado con aire por encima del flujo pico inspiratorio del paciente, a través de una cánula nasal; el gas se humidifica y se calienta, explica el médico Francisco Javier Pilar Orive en un artículo científico sobre esta terapia.
El Papa, hospitalizado
El papa Francisco, de 88 años de edad, se encuentra internado en el hospital Agostino Gemelli, en Roma, desde el viernes 14 de febrero para recibir tratamiento por una bronquitis, según informó ese día la Santa Sede.
Cinco días después, el miércoles 19, el Vaticano reportó que el Pontífice desarrolló una neumonía bilateral, según reveló una tomografía computarizada de tórax, que se le hizo como parte del control médico.
El Papa sigue en peligro
Según la agencia de noticias del Vaticano, en la tarde de hoy sábado 22, la Oficina de Prensa de la Santa Sede difundió la siguiente actualización sobre el estado de salud del papa Francisco:
“El estado del Santo Padre sigue siendo crítico, por lo que, como se explicó ayer, el Papa no está fuera de peligro.
“Esta mañana, el papa Francisco ha presentado una crisis respiratoria asmática prolongada, que también ha requerido la aplicación de oxígeno de alto flujo.
“Los análisis de sangre de hoy también mostraron una plaquetopenia, asociada a anemia, que exigió la administración de hemotransfusiones.
“El Santo Padre continúa atento y ha pasado el día en un sillón, aunque con más dolor que ayer (viernes).
“Por el momento, el diagnóstico es reservado”, puntualizó el Vaticano.
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