
Ciudad de México. Con la instalación del Órgano de Administración Judicial (OAJ), el Poder Judicial de la Federación (PJF) inicia una nueva etapa de transformación. Néstor Vargas Solano, el recién nombrado presidente de este organismo, enfatizó que su principal misión será garantizar que la justicia sea accesible, transparente y eficiente. Vargas Solano subrayó que la honestidad será un pilar fundamental de esta nueva institución, afirmando que “no hay justicia sin honestidad”.
El presidente del OAJ aseguró que la austeridad será la norma, no la excepción. En esta nueva etapa, cada peso gastado será auditado, cada puesto de trabajo revisado y cada decisión administrativa será transparente. Este enfoque busca eliminar privilegios y la opacidad que, según Vargas Solano, han alejado a la justicia de la gente, especialmente de los más vulnerables.
Una carrera judicial basada en méritos y no en favoritismos
Néstor Vargas Solano destacó que la nueva administración se enfocará en impulsar una carrera judicial basada en el mérito y libre de favoritismos. Se establecerán procesos sólidos de formación, evaluación y rendición de cuentas para asegurar que los mejores y más calificados profesionales sirvan a la ciudadanía. Con esto, se busca fortalecer la institución y ganarse la confianza del público.
Dirigiéndose a los trabajadores del Poder Judicial, Vargas Solano les aseguró que esta transformación no es una amenaza, sino una oportunidad. Reconoció que son el «corazón de estas instituciones» y que su experiencia y compromiso serán vitales para fortalecer el sistema de justicia. El nuevo presidente del OAJ concluyó su mensaje pidiendo a todos trabajar juntos por un modelo de administración moderno, eficiente y cercano a la gente.
Un nuevo Órgano para una nueva era
El OAJ, que también está integrado por Surit Berenice Romero Domínguez, Lorena Josefina Pérez Romo, Catalina Ramírez Hernández y José Alberto Gallegos Ramírez, nace como respuesta al legítimo reclamo de la ciudadanía de contar con un Poder Judicial libre de corrupción y cercano al pueblo. Vargas Solano aseguró que su equipo tiene la visión ética y la vocación de servicio necesarias para hacer de la justicia una realidad cotidiana para todos los ciudadanos.
Este proceso de transformación se alinea con la reforma constitucional de septiembre de 2024, que busca una institución que «escuche, entienda y actúe en favor de quienes más lo necesitan». La instalación del OAJ simboliza el compromiso con un cambio profundo que busca restaurar la credibilidad y la confianza en el sistema judicial de México.