
8 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El sorteo para el Mundial de Fútbol 2026 ya se realizó, marcando el inicio de la cuenta regresiva para el magno torneo que se jugará en Estados Unidos, Canadá y México. Como es habitual, las apuestas, las estadísticas y las opiniones de los expertos se alinean para señalar a los posibles contendientes a levantar el codiciado trofeo en Nueva York en julio del próximo año. Aunque la lista de participantes aún no está completa (faltan seis plazas por definir en marzo), las miradas se centran en varias potencias, con los equipos europeos y los gigantes sudamericanos destacando como los principales favoritos a llevarse el título de fútbol.
Los Favoritos Europeos: Inglaterra, España y Francia en la Cima por el Título de Fútbol
Las selecciones europeas se perfilan con fuerza para esta edición. España, actual campeona de la Eurocopa, encabeza las quinielas de muchas casas de apuestas y es la favorita de la firma de datos Opta con un 17% de probabilidades de victoria. Los españoles, con la estrella emergente Lamine Yamal, han mostrado un rendimiento casi perfecto, solo manchado por un empate en su camino clasificatorio. Por su parte, Inglaterra tuvo una fase de clasificación impecable, ganando todos sus partidos sin recibir goles. «Los Tres Leones» son segundos favoritos para las casas de apuestas y tienen un 11,8% de probabilidad según Opta.
Francia, subcampeona del mundo en Qatar 2022 y con un récord invicto en su clasificación europea, se mantiene como una seria aspirante al título de fútbol, con un 14,1% de probabilidad según Opta. La presencia de Alemania, a pesar de un inicio irregular en la clasificación, también la mantiene entre las más valoradas por los expertos. Estas tres naciones (España, Inglaterra y Francia) son vistas como las más sólidas del continente, aunque equipos como Países Bajos y Bélgica también se clasificaron invictos, lo que sugiere una alta competitividad de cara al torneo.
En América del Sur, la Argentina, vigente campeona del mundo, reafirmó su estatus al ganar su grupo clasificatorio con una gran diferencia de puntos. A pesar de que la historia no favorece a los campeones que intentan retener el título de fútbol fuera de su continente (solo Brasil lo ha logrado), la posible participación de Lionel Messi convierte a la Albiceleste en una de las principales candidatas. El periodista Tim Vickery destaca que Argentina se ha vuelto menos dependiente de Messi, mostrando incluso un gran nivel cuando el astro no está en el campo.

Brasil, por su parte, tuvo una campaña de clasificación menos impresionante, terminando quinto y perdiendo seis partidos. No obstante, su rica historia y el talento de sus jugadores hacen que muchas casas de apuestas los coloquen como el cuarto favorito. La llegada tardía del entrenador Carlo Ancelotti genera expectativas; si logra que el talento ofensivo de la Canarinha brille, Brasil se convertirá en un rival temible. Otras selecciones notables incluyen a Portugal, que jugará el último Mundial de Cristiano Ronaldo, y a Marruecos, la revelación africana de la última Copa.
Un factor crucial en este Mundial de Fútbol serán las condiciones climáticas. Jugar en pleno verano en Estados Unidos, Canadá y México ha generado preocupación por el potencial calor extremo, que podría afectar el rendimiento de los jugadores. Estudios señalan que las temperaturas en muchas sedes podrían superar niveles peligrosos durante el torneo. De hecho, Enzo Fernández, centrocampista del Chelsea, ya reportó sentirse «mareado» jugando en el Mundial de Clubes de verano en EE.UU., tildando el calor de «muy peligroso».
Es probable que las duras condiciones favorezcan a las naciones sudamericanas y africanas, que están más acostumbradas a jugar con altas temperaturas, mientras que algunas selecciones europeas podrían tener dificultades. Históricamente, solo un equipo europeo (España en Sudáfrica 2010) ha ganado el título de fútbol en América. Alemania rompió la racha sudamericana en 2014, y Argentina ganó el último Mundial en el calor de Qatar, sugiriendo que la adaptación al clima es un factor decisivo. La dispersión de sedes y las grandes distancias entre ellas también complican la adaptación para todos los equipos.
El «Grupo Más Fácil» y el «Grupo Más Difícil» según la FIFA






