
Por Daniel Zovatto
El tema central sobre el cual el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, sigue insistiendo es la “influencia y control” chino en el Canal de Panamá, misma que califica de “inaceptable” y respecto de la cual solicita “cambios inmediatos”.
(…) la posición actual de influencia y control del Partido Comunista Chino sobre el área del Canal de Panamá es una amenaza para el canal y representa una violación del Tratado Relativo a la Neutralidad Permanente y el Funcionamiento del Canal de Panamá. El secretario Rubio dejó en claro que este status quo es inaceptable y que, a menos que se produzcan cambios inmediatos, requeriría que Estados Unidos tome las medidas necesarias para proteger sus derechos en virtud del Tratado”, dijo el Departamento de Estado de EE.UU. en un comunicado.
En este sentido, el tema de los dos puertos es crítico y urgente.
En su conferencia de prensa el presidente José Raúl Mulino fue más suave sobre este punto.
Afirmó que la reunión con Marco Rubio fue altamente respetuosa y cordial, y que se abrió un camino para la construcción de una nueva etapa en la relación entre Panamá y EE.UU.
Respecto a China, dijo que serán las autoridades del Canal las que den explicaciones a la Administración de Trump al tiempo que pidió esperar a que concluya la auditoría que está en marcha.
El lenguaje más fuerte de Rubio es para mantener sintonía con el de Trump pero sin llegar a reclamar la devolución del Canal.