El fundador del Cártel de Los Zetas, Osiel Cárdenas Guillén, “El Mata Amigos”, se declaró inocente ante un juez federal de las acusaciones por narcotráfico que le imputó la Fiscalía General de la República (FGR).
Según información de fuentes federales, el capo originario de Tamaulipas, se reservó su derecho declarar ante Daniel Marcelino Niño Jiménez, el titular del Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Penal con residencia en Toluca, Estado de México.
En la diligencia que se realizó con en el sistema inquisitorio, la defensa de Cárdenas Guillén solicitó la duplicidad del plazo constitucional para recabar pruebas a favor de su cliente.
La situación jurídica del llamado “Mata Amigos” se resolverá hasta el próximo domingo en la que se determinará si se le dicta auto de formal prisión.
Fuentes federales informaron que la Fiscalía General de la República tiene pendiente de complementar tres órdenes de aprehensión por delitos de narcotráfico y delincuencia organizada y siete procesos más contra Cárdenas Guillén.
El origen de Osiel Cárdenas, alias “El Mata Amigos”
Nacido Matamoros, Tamaulipas, “El Mata amigos” encargó al exmilitar Arturo Guzmán Decenas, “El Z1”, reclutar a elementos del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE) del Ejército para que lo protegieran, derivado de esto nacieron Los Zetas, los primeros utilizar tácticas de extrema violencia contra sus rivales, como la decapitación y el descuartizamiento.
El capo mexicano fue obrero y mecánico, se inició en el narcotráfico como vendedor de drogas, hasta llegar al liderazgo del Cártel del Golfo después de la captura y extradición a los Estados Unidos de Juan García Ábrego, ex líder del Cártel del Golfo.
Bajo su dirección Cárdenas Guillén, el Cártel del Golfo y Los Zetas se extendieron a varios estados del país en medio de una ola de violencia desatada por el control territorial para el tráfico de drogas, secuestro y extorsión.
Osiel Cárdenas Guillén se consolidó como líder del Cártel del Golfo tras eliminar a su propio jefe Salvador Gómez Herrera en 1998, hecho por el cual lo apodaron “El Mata Amigos”.
La llegada de Los Zetas a Michoacán
En el sexenio del ex presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, el capo pidió a Carlos Rosales Mendoza, “El Tísico”, llevar a Los Zetas a Michoacán, entidad en la que anunciaron su arribo al arrojar cinco partes humanas en un bar del municipio de Uruapan Michoacán.
El ex líder del Cártel de Los Zetas fue detenido en 2003, lo extraditaron a los Estados Unidos donde se declaró culpable de los delitos de narcotráfico, lavado de dinero y amenazas ante una Corte de Texas.
Posteriormente fue sentenciado a 25 años de cárcel en 2010 y tuvo que pagar 50 millones de dólares.
Obtuvo la reducción de su condena por “buena conducta”, por lo que su salida de prisión se programó para el 30 de agosto de 2024.
Sin embargo, fue deportado de Estados Unidos a México hace algunos días, según informó en un comunicado el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) estadounidense e ingresó al Altiplano en el Estado de México.