Novak Djokovic perdió por primera vez un partido en Wimbledon desde 2017, cuando se tuvo que retirar por una lesión en cuartos de final. Carlos Alcaraz se coronó por primera vez en este Grand Slam, a los 20 años de edad, tras una auténtica batalla de más de cuatro horas y media y que se definió en cinco sets 1-6, 7-6, 6-1, 3-6 y 6-4.
Al final de este partidazo, Djokovic aceptó la derrota, aunque antes había roto una raqueta. Felicitó en la red a Alcaraz antes de saludar al árbitro y esperar el momento de la premiación en la cual recibió el trofeo de subcampeón y fue entonces cuando Novak se rompió por un momento.
El momento en que Djokovic se emocionó al ver a su hijo
Entre aspectos como el reconocimiento a Carlos Alcaraz y esa ambición por seguir ganando títulos en las siguientes ediciones, a Djokovic le tocaron fibras sensibles cuando fue cuestionado sobre el hecho de ver a su hijo en las tribunas. Pese a que su padre perdió el partido, el pequeño se quedó pendiente de la ceremonia de premiación con una sonrisa, como su papá hubiera ganado.
“Es lindo ver a mi hijo todavía sonriendo”, dijo el tenista y fue en ese momento cuando tuvo que parar de hablar, pues las emociones lo orillaron a tomar un poco de aire y aún con la voz entrecortada, Djokovic se dio cuenta que hay cosas más importantes que ganar en Wimbledon.
“Te amo. Gracias por apoyarme. Te daré un gran abrazo y todos nos podremos amar. Gracias”, cerró Djokovic, quien de esta manera borró un poco la imagen de la raqueta rota, algo que ha sido común en los últimos años cuando las cosas no le salen a la perfección.